EL CAFÉ MARCIANO Y LA NAVE ESPACIAL JAROCHA
22 de Septiembre de 2025
Gabriel García-Márquez
Como se sabe, Veracruz lo tiene todo: playas, son jarocho, toritos de cacahuate, y ahora… ¡una nave espacial rumbo a Marte construida con manos veracruzanas! O al menos eso asegura la diputada de Morena, Victoria Gutiérrez Pérez, quien con toda la seriedad del universo (y quizá con un par de tacitas de café expreso encima) propuso que el espacio debe oler a café veracruzano.
Que tiemble la NASA, porque desde el Congreso local ya se fragua la conquista del cosmos a punta de aromáticas tazas. Y es que, según la legisladora, “¿qué no saben que en el espacio también se toma café?”. Por supuesto, faltaba más: Neil Armstrong no dio un pequeño paso para la humanidad, dio un sorbo de café soluble antes de saltar de la escalerilla lunar.
La diputada Gutiérrez Pérez, presidenta nada menos que de la Comisión para la Atención, Seguimiento y Desarrollo de la Cafeticultura, está convencida de que el mejor plan para rescatar a los 90 mil cafeticultores veracruzanos, golpeados por los precios internacionales y el cambio climático, es enviar café al espacio. Porque claro, si el mercado global está en crisis, lo más lógico es montar una escenografía con astronautas bebiendo café y un velorio con café en la mesa. Todo muy práctico, muy terrenal.
Dijo que como parte de los planes que hay para impulsar la difusión del grano está utilizar una nave espacial para llevar el “aroma” a café más allá de la atmósfera terrestre. “No saben que también en el espacio se toma café? (…) en Veracruz grandes científicos tienen un proyecto, han hecho una nave espacial para Marte, y también yo les pedí apoyo para demostrar que en la ciencia y en el espacio, también tiene que estar el aroma de nuestro café”.
OCURRENCIAS MARCIANAS
La oposición, con menos sentido del humor, tachó estas ideas de “ocurrencias”. Pero la diputada no se amilanó: los que critican, dijo, son “muy incultos e ignorantes”. Porque, obviamente, se necesita una mente brillante para concebir semejante proyecto intergaláctico: no becas, no créditos, no infraestructura para los productores… ¡sino una nave marciana con aroma a café!
Lo más grave de este sainete es que mientras miles de familias productoras apenas sobreviven, sus representantes políticos juegan a la Guerra de las Galaxias versión café latte. La caficultura veracruzana agoniza entre la falta de apoyos y la desatención, pero en el Congreso prefieren organizar obras teatrales con astronautas de utilería.
En fin, Veracruz podrá no tener precios justos para el café, ni apoyos suficientes, pero pronto, si la diputada logra su cometido, tendrá un aroma único flotando entre las estrellas. Eso sí: esperemos que al menos sea café de olla, porque llevar instantáneo al espacio sería la verdadera tragedia nacional.
Y ya entrados en la onda galáctica, solo falta que la diputada proponga instalar franquicias de Café La Parroquia en Marte, donde todavía no llega Starbucks. ¡Eso sí sería un verdadero golpe de Estado… interplanetario!
Por lo pronto, alguien debería recomendarle a la legisladora que deje de tomarse el expreso tan cargado. Quizá le convenga cambiarle al frappuccino, que es más ligerito y no provoca esos viajes interplanetarios… al menos no mentales.
Por fortuna tanto el gobierno federal como el estatal tienen verdaderas opciones para mejorar las condiciones de los productores del campo, en especial a los que se dedican a la producción de café.
Mientras tanto no dejen de tomar café y si es acompañado con una canilla mucho mejor.