Javier Moreno
“Ventana Política”

“Disfrazando la derrota como una victoria” … el caso de San Andrés Tuxtla

11 de Junio de 2025

“Ventana Política”


Otro de los efectos que estamos viendo en cuanto a las pasadas elecciones para presidente municipal en el Estado de Veracruz, tiene que ver con las diferentes formas de “leer las cifras”, hecho que está sucediendo actualmente en lo que se refiere a declaraciones triunfalistas por parte de algunas fuerzas políticas, las que, como siempre sucede en estos casos, le dan una interpretación positiva a los resultados negativos, olvidando que como en una final de futbol, “gana quien más goles anota” y en política no sirve mucho aquello de “nos fue mejor que la vez pasada”, ya que en elecciones hay circunstancias y hay coyunturas que a veces benefician o perjudican a quien menos lo esperaba.
Algo así está pasando en Movimiento Ciudadano con algunos de sus candidatos, lo que seguramente merece un análisis aparte, pero enfocándonos al caso del Municipio de San Andrés Tuxtla, ahí ganó una vez más la alianza Morena-Verde ecologista con un 49.9 % de la votación, contra su más cercano adversario que en este caso fue Movimiento Ciudadano con un 29.2%. Esto es información cuantitativa, que en el caso de cualquier tipo de elección es lo que cuenta, son cifras duras que para validar un resultado no admiten ningún otro tipo de interpretación y menos de discurso.
Ponerse a analizar cómo se conformó la alianza ganadora y tratar de explicar escenarios imaginarios con el objetivo de darle más fuerza a un segundo o tercer lugar resulta ocioso y para la opinión pública a estas alturas irrelevante. Finalmente, cada partido político tendrá que hacer su propio análisis de percepción al exterior, pero sobre todo al interior, para entender qué fue lo que pasó.
En San San Andrés Tuxtla ganó una vez más “la cuarta transformación”; ganó Rafa Fararoni y esto tiene mucho que ver con la cercanía que siempre ha tenido con la gente como diputado local por el distrito XXV, pero sobre todo con el trabajo que ha venido haciendo desde hace ya varios meses con diferentes expertos en algunos temas fundamentales para su distrito y que estuvieron presentes en sus propuestas de campaña, pero que sobre todo están presentes en el plan de desarrollo que tiene contemplado para su periodo como futuro presidente Municipal y que dio a conocer durante las últimas semanas.
Fararoni conectó con quienes votaron por él y eso es innegable. Es un político joven que supo aprovechar lo que sus adversarios quisieron ver como debilidad y transformarlo en una fortaleza, refiriéndonos a su edad y con esto mandando claros mensajes a los jóvenes, que son uno de los segmentos de votantes más importante y que muchos candidatos suelen olvidar, logrando un efecto de identificación positiva con este segmento del electorado, cuando otros candidatos en ese y muchos otros distritos solo utilizaron el ataque y la guerra sucia, tratando de incentivar únicamente el voto de la población resentida, que definitivamente siempre existe por las malas administraciones municipales pasadas o incluso actuales, pero olvidando el hartazgo de gran parte de la población en relación a estos métodos de validación de candidatos.
No olvidemos que Rafa ha organizado desde hace tiempo diferentes actividades enfocadas a los jóvenes, como los torneos de futbol y béisbol que ya son toda una tradición en esa región.
Rafa Fararoni fue durante todo este proceso, un prospecto interesante para los partidos antes de iniciar el proceso de selección de candidatos, un precandidato sólido que pudo sortear la guerra sucia que en todos los partidos se dio para la elección de sus mejores opciones y sobre todo fue un candidato muy fuerte que supo acercarse a la gente, quienes ya lo conocían y tuvo tiempo para escuchar a todos los que se acercaron a él y buscar a los que no. Pero esto no son dichos, las encuestas lo demostraron en todo momento. Es por eso que quienes quieren argumentar “falsos triunfos” se ven mal. En una democracia quien gana es el pueblo y la opción que este elige es simplemente la que fue más votada al final. Buscar otras explicaciones para justificar el pasado es inútil y más lo es el tratar de justificar una derrota… “¡y menos vistiéndola de triunfo!” Y si no me creen, recuerden la famosa frase de “jugaron como nunca, pero perdieron como siempre”. Así las cosas.