Los riesgos de no escoger candidatos con experiencia, en la Elección del poder judicial de la federación
30 de Abril de 2025
“Ventana Política”
El plazo le llegó al primer proceso de elecciones del poder judicial Mexicano. Para entender cuáles son los alcances, repercusión, limitaciones, riesgos y posibles desenlaces, es necesario conocer primero qué es lo que se va a votar, es decir, qué es lo que está en juego, veamos: el proceso electoral que se llevará a cabo el domingo 1 de junio de 2025 en nuestro país es organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE). Se trata del primer proceso electoral judicial que se lleva a cabo y los cargos que se van a elegir son los siguientes: ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Su principal función es vigilar que las leyes y los actos de autoridad se apeguen a la Constitución y no vulneren los derechos humanos; 464 magistraturas de circuito. Son los órganos competentes para conocer los juicios de amparo directo contra sentencias definitivas o resoluciones que pongan fin a un juicio; 386 personas juzgadoras de distrito. Son los órganos de primera instancia del Poder Judicial de la Federación, encargados de conocer las controversias que se susciten con motivo del cumplimiento o aplicación de leyes federales y de la resolución de juicios de amparo indirecto en materia civil, penal, administrativa y laboral.
No obstante, la gran importancia que reviste esta elección del poder judicial, la autoridad electoral de nuestro país ha venido calculando una participación de entre el 8 y el 15 % del padrón, de los más de 100 millones de personas que lo conforman. Esto debido a varios factores; los principales: desconocimiento por parte de la ciudadanía en cuanto al perfil y obligaciones de los puestos que están a votación, así como de las obligaciones y alcances que conllevan; desconocimiento en torno a nuestro sistema judicial mexicano en general y por último y no menos importante, al desconocimiento de los candidatos que están participando.
Todo esto tiene una serie de implicaciones que por muy elementales que parezcan pueden generar un gran daño al sistema Judicial, sobre todo si quienes resultan ganadoras o ganadores no cuentan con la experiencia y conocimiento necesarios e incluso con algunos valores indispensables para el puesto, como la ética.
Lo anterior no quiere decir que quienes actualmente ocupan cargos en el sistema judicial cuenten con todas estas características. De hecho, el mensaje que la gente recibió es que la mayoría (por no citar que todos, como se dijo) actualmente no cuentan con lo que se requiere y que responden a intereses particulares, lo cual de por sí ya es negativo en caso de ser cierto y en caso de no serlo también. Sin embargo, lo que no se ha dicho es el riesgo de que los elegidos, además de no contar con la capacidad y el perfil que se requiere, también respondan a intereses específicos, pero ahora de los grupos que actualmente se encuentran en el poder; de ahí que es vital no perder de vista a quienes actualmente son parte de ese sistema judicial y que en contra de todo lo que se dijo para justificar este proceso, decidieron participar en esta inédita elección.
Lo anterior, por lógica, nos hablaría de personas que sienten que tienen una preparación, una carrera y un prestigio que sabemos que no se logran en poco tiempo, sino que por el contrario son el resultado de muchos años de trabajo y eso no se obtiene en ninguna escuela, ni por decreto ni mucho menos por recomendación. Se trata de juristas que no están dispuestos a claudicar sin antes demostrar que están en el puesto por méritos propios y no por intereses de nadie, esa es realmente la gente que hay que ubicar en las listas el próximo 1o. De junio en las boletas que de por sí estarán repletas de nombres extraños.
Hay muchos ejemplos de candidatos que tienen todo para estar en estas listas, pero por solo referirnos ahorita a uno en especial, que en lo personal conozco y reconozco su trabajo y el empeño con el que siempre lo realiza, es el Magistrado David Gustavo León Hernández, candidato a Magistrado de circuito en materia de trabajo. Se trata de una persona que sin lugar a dudas tiene todas las credenciales para presentarse a esta elección, pero sobre todo tiene vocación y compromiso, con los que ha construido una carrera impecable en el poder judicial y eso es en realidad lo que tendrían que considerar quienes van a emitir su voto y no optar por opciones sin experiencia o sin el perfil adecuado.
Gustavo León cuenta con una sólida carrera en el poder judicial, que incluye el haber ocupado los puestos de: secretario de Tribunal Colegiado de Circuito; secretario técnico de la ahora Escuela Federal de Formación Judicial; Juez de Distrito por casi nueve años, en las ciudades de Córdoba, Xalapa y Tuxpan, todas en el estado de Veracruz y Magistrado de Circuito por más de ocho años, en los estados de Oaxaca y Veracruz.
Hace unos días en una reunión tuve la oportunidad de escucharlo y ratifiqué que es una persona preparada y sobre todo que sabe lo que hace y le gusta hacerlo y está convencido que puede seguir aportando. No responde a ningún compromiso en especial y no se le conoce ninguna situación que haya comprometido su honestidad o que lo ponga en una situación difícil que implicaría el no participar en esta elección, como lo hicieron algunos.
No perdamos de vista que la Suprema Corte no es como tal un contrapeso, sin embargo, es el Máximo Tribunal que verifica la legalidad conforme a la Constitución y en esta elección efectivamente se somete al voto ciudadano, lo cual de primera instancia puede parecer bueno, sin embargo, si no se eligen perfiles idóneos hay peligro de que exista poca especialización en el poder judicial, la cual, junto con la experiencia jurídica y la imparcialidad para resolver casos, es lo que dará legitimidad a quienes quieren hacer carrera en el Poder Judicial, a diferencia de los Poderes Legislativo y Ejecutivo, que la consiguen a través del voto popular.
No lo olvidemos al momento de buscar una opción que convenza, en una lista que de por sí estará cargada de nombres que de entrada no nos harán sentido. Tratemos de ubicar desde ahorita a las mejores opciones y sobre todo a las que estén respaldadas por la experiencia.