Metrópoli
Francisco L. Carranco

El reto del ordenamiento vial: motociclistas, autoridades y la urgencia de recuperar la ciudad

22 de Junio de 2025

Francisco L. Carranco


Por: Francisco L. Carranco.- Este 23 de junio y hasta diciembre, la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) inicia con el programa de ordenamiento vehicular exclusivo para motocicletas, con un costo de 980 pesos. Muy bien.

Pero… La ciudad de Xalapa, como muchas otras urbes en crecimiento, enfrenta un desafío cada vez más complejo en materia de movilidad; el aumento exponencial de motocicletas en circulación, sumado al tráfico habitual de automóviles, taxis, autobuses y vehículos de carga, ha transformado las calles en un escenario caótico, especialmente en horas pico. Esta situación, lejos de ser solo un inconveniente cotidiano, se ha convertido en un problema de salud pública y de seguridad vial, con consecuencias económicas y sociales que afectan a toda la comunidad.

La reciente instrucción de la gobernadora Rocío Nahle para que la Secretaría de Finanzas lleve a cabo el ordenamiento de las motocicletas es un paso necesario y urgente. No obstante, este esfuerzo debe ir acompañado de una revisión crítica sobre el papel de las autoridades encargadas de hacer cumplir el reglamento de tránsito, en particular los policías de tránsito, cuya omisión ha sido un factor determinante en la crisis actual.

Motociclistas, entre la necesidad y la irresponsabilidad. No se puede negar que la motocicleta se ha convertido en un vehículo esencial para estudiantes, trabajadores, repartidores y todo tipo de oficios. Su bajo costo y agilidad la hacen una opción atractiva para el transporte diario y el trabajo, sin embargo, el crecimiento descontrolado de estos vehículos ha traído consigo un aumento alarmante de accidentes, muchos de ellos provocados por conductores que circulan a gran velocidad, de forma temeraria y sin respetar el reglamento de tránsito.

Lo más preocupante es que, al revisar el estatus de las motocicletas involucradas en siniestros, se detecta que la mayoría carecen de placas, permisos vigentes o, incluso, circulan con placas sobrepuestas. Esta falta de regularización no es solo una omisión individual: es también el reflejo de una autoridad permisiva y, en ocasiones, ausente.

La sospecha de omisión de los policías de tránsito es ¿falta de capacitación o de voluntad Aquí es donde la responsabilidad de los policías de tránsito se vuelve central: ¿Cómo es posible que tantas motocicletas circulen sin papeles, a exceso de velocidad y poniendo en riesgo a todos, sin que haya consecuencias? La respuesta apunta a una preocupante omisión por parte de quienes deberían garantizar el orden y la seguridad en las calles.

Ya sea por falta de capacitación, por exceso de tolerancia o por simple desidia, los agentes de tránsito han permitido que la anarquía se apodere de las vialidades. Esta permisividad no solo fomenta el manejo irresponsable, sino que también envía un mensaje de impunidad a quienes deciden ignorar las normas.

El costo social y económico de la inacción, las consecuencias están a la vista calles congestionadas, accidentes diarios, lesiones, pérdidas humanas y daños materiales que afectan la economía de familias y empresas, Además, el ambiente vial se ha tornado agresivo y peligroso, donde automovilistas, peatones y motociclistas conviven en un clima de tensión constante.

Recuperar el orden es una tarea de todos; el ordenamiento de las motocicletas es solo el primer paso. Es imprescindible que las autoridades de tránsito asuman su papel con responsabilidad, ejerzan su función de vigilancia y sanción, y reciban la capacitación necesaria para controlar y regular el tránsito de manera efectiva.

No basta con promulgar nuevas instrucciones; se requiere voluntad política, supervisión y, sobre todo, un compromiso real con la seguridad de todos los ciudadanos.
Solo así Xalapa y otras ciudadaes de Veracruz, podrá recuperar la tranquilidad y el orden en sus calles, devolviendo a sus habitantes la confianza de transitar sin miedo y con respeto mutuo.

Suburbio 1
La ausencia de un control policial efectivo no solo permite sino que incentiva comportamientos peligrosos en las calles de Xalapa, contribuyendo directamente al aumento de accidentes viales y sus graves consecuencias para la sociedad.