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Antioxidantes ayudan a evitar secuelas de COVID-19

Foto por: Los Editores / Veracruz, Ver.
El doctor Luis Antonio de Alba, médico Internista con especialidad en Geriatría y Académico de los departamentos de Salud Pública y Enseñanza de la Facultad de Medicina de la UNAM
20 de Marzo de 2021 10:44 /
Alejandro ÁvilaVeracruz, Ver.- Cerca del 58 por ciento de personas que sufrieron COVID-19 continuan teniendo padecimientos durante las semanas siguientes de haber sido dados de alta médica.
Dentro de las secuelas que deja el Covid 19 en las personas que lo padecieron, una de las más recurrentes es la sensación de fátiga y/o sueño que puede durar semanas o meses después de que desapareció la infección.
“Las personas que padecieron COVID-19 llegan a tener efectos a largo plazo y el más común de ellos es la fatiga; donde de 100 personas, 58 llegan a sufrirla las siguientes semanas e, incluso, meses. Otros síntomas son: congestión nasal, fiebre, dificultad para respirar, dolor de cabeza, dolor corporal; esto varía en intensidad desde imperceptible hasta muy molesto y va de acuerdo con el sistema inmune de cada paciente”, comentó el doctor Luis Antonio de Alba, médico Internista con especialidad en Geriatría y Académico de los departamentos de Salud Pública y Enseñanza de la Facultad de Medicina de la UNAM.
En el último año los antioxidantes han tomado una gran relevancia por sus efectos protectores para el organismo; el COVID-19 puede llegar al cerebro e inflamarlo, lo cual induce respuestas como el sueño excesivo y la llamada “niebla mental”.
La razón es porque el cerebro, ante cualquier lesión que tenga lo primero que hace, como mecanismo de resguardo o protección, es que se inflama.
Lo anterior causa un incremento de radicales libres y por ello hay una mayor oxidación, lo que deriva en la muerte de conexiones neuronales” y eso provoca la sensación de fatiga y sueño, dijo el doctor de Alba.
El Omega 5 nanoemulsionado (GranaGard) lo último en cuanto a oxidantes se refiere reúne propiedades especialmente potentes, ya que tiene la facilidad de llegar directamente al cerebro a través de una innovadora tecnología conocida como nanotecnología” que le permite ser transportado dentro de minúsculas gotitas que llegan en las cantidades adecuadas al cerebro.
“El Omega 5 extraído del aceite de la semilla de la granada roja, es el único Omega nanoemulsionado en el mercado y el único que atraviesa la barrera hematoencefálica por lo que, crea un efecto preventivo de la muerte neuronal producida por el SARS-Cov-2”, comenta el académico de la UNAM.