Dan el último adiós a joven paramédico y bombero asesinado en Orizaba

Foto por: / Orizaba, Ver.
Dan el último adiós a joven paramédico y bombero asesinado en Orizaba
17 de Marzo de 2021 14:18 /
Gabriela Lira
Orizaba, Ver.- Familiares y vecinos, amigos y sus compañeros de Bomberos de Orizaba, dieron el último adiós este miércoles a Rafael Bermúdez Hernández, joven paramédico y bombero de apenas 20 años, al que sujetos desconocidos privaron de la vida al hacerle varios disparos.
Rafita, como le decían sus compañeros, entró a la Cruz de Mendoza cuando tenía apenas 15 años pues le gustaba ayudar a la gente. Luego ingresó a la corporación de Bomberos en Orizaba, en donde siguió prestando su ayuda.
Sus padres, Ana María Hernández Rodríguez y Rafael Bermúdez Guzmán, pidieron justicia, pues aseguran que su hijo era un chico sano que no tomaba, no fumaba, ni siquiera iba a fiestas, trabajaba con los bomberos y también ayudaba a su hermano haciendo traslados particulares con las dos ambulancias que tiene éste.
Los señores comentaron que no saben qué fue lo que pasó, pues su hijo nunca recibió ninguna amenaza.
“Mi hijo era un chico educado, noble de corazón, que ayudaba a quienes podía” y los vecinos lo pueden comentar, dijo su madre.
Comentó que la mañana del martes su hijo salió para hacer un traslado de paciente, de repente oyeron “ruidos raros”, luego otra vez los volvieron a oír. Su hijo mayor le dijo que no salieran, que eran disparos.
Aún así salieron, alcanzaron a ver cómo un taxi con varios sujetos a bordo se iba. Una vecina la detuvo, su hijo mayor subió al a ambulancia y le gritó por la ventana destrozada que llevaba a su hermano al hospital.
Luego lo vio de nuevo a Rafael, para reconocer su cuerpo.
Su casco de bombero fue colocado la noche del lunes encima de su féretro. También su chamarra al frente de éste. Sus compañeros bomberos hicieron guardia junto a su féretro y dieron las condolencias a su familia, a quienes acompañaron durante el velorio.
También hubo un homenaje en las instalaciones de la corporación. Manuel Jiménez Cadenas, el comandante, expresó su tristeza y rabia por lo ocurrido y por haber perdido a este joven que deja un hueco en la corporación, que era su segunda casa.