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Ivan Duque, el hechicero del uribismo

Foto por: / Colombia
Ivan Duque, el hechicero del uribismo
25 de Junio de 2018 10:04 /
De pequeño quería ser mago y hasta un día soñó con ser Presidente de Colombia. Décadas después... ¡Abracadabra! Iván Duque, de 41 años y desconocido hasta hace poco, es el mandatario electo del país andino. Es el As de Oros del expresidente, Álvaro Uribe (2002-2010).Como buen parcero (cuate), el vallenato circula por sus venas al son de los reyes del género caribeño Silvestre Dangond y Jorge Celedón, y es que durante su campaña presidencial, deleitó (en más de una ocasión) a su público marcándose unos buenos pasos en las tarimas. Aunque, en su sangre también lleva tatuada a la banda de rock Led Zeppelin.
Duque, del derechista Partido Centro Democrático, se impuso al candidato de izquierda, Gustavo Petro, en la segunda vuelta electoral el pasado 17 de junio, convirtiéndose así en uno de los jefes de Estado más jóvenes del país andino, aunque su cabello canoso diga lo contrario. El próximo 7 de agosto asume el trono que deja Juan Manuel Santos y lo hará acompañado de su mano derecha, Marta Lucía Ramírez, la primera mujer vicepresidenta de Colombia.
Sus críticos más acérrimos señalan que Duque es un “títere de Uribe” y que sin el apoyo de éste jamás hubiera llegado a los más alto de la pirámide política. Sin embargo, el expresidente lo niega rotundamente: “El doctor Iván Duque no es títere, yo no soy titiritero. Él es brillante, preparado, de gran personalidad, de gran carácter, tiene esa difícil combinación entre firmeza y decencia”, manifestó Uribe. Y es que, según sus más allegados, Duque es un tipo “simpático, de risa fácil y con buen humor”.
Su esposa, la abogada María Juliana Ruiz, lo describe, en una entrevista con el diario peruano El Comercio, como un “hombre detallista que la conquistó con canciones y regalos en los momentos menos esperados”. Fueron novios a los 15 años y el destino los volvió a unir en Washington, donde desarrollaron buena parte de su carrera profesional. Duque en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Ruiz en la Organización de los Estados Americanos (OEA). Contrajeron matrimonio en 2003 y tuvieron tres hijos. “Siempre supe que él iba a ser el papá de mis hijos. Tuve relaciones importantes, y él también, sin embargo, Iván siempre estuvo presente para mí”, contó al mismo rotativo.
SUS PRIMEROS PASOS
Oriundo de Bogotá, Duque era un alumno destacado en el Colegio Rochester. Una de sus profesoras de secundaria recordó, según el portal infobae, que el joven político manifestó, en una clase de sociales, que quería ser Presidente. “Primero fue presidente del Consejo Estudiantil. Sus compañeros y profesores le decían ‘my president’”, contó Sonia Muñoz, en declaraciones recogidas por infobae.
En una entrevista con la periodista colombiana Eva Rey, Duque le hizo un truco de magia y confesó que, alguna vez, pensó en convertirse en mago...“Hace muchos años, durante unas vacaciones, mi mamá me envió a una academia de magia donde estuve varios meses, quedé tan fanático, que en la fiesta de mi hermano y primos yo era el mago”, relató. Pero la magia no le resultó rentable y Duque se licenció en Derecho por la Universidad Sergio Arboleda. Después realizó una maestría en Derecho Económico en la American University y otra en Administración Pública en Georgetown.
Sus primeros pininos fueron como consultor en la Corporación Andina de Fomento (CAF) y luego, paradójicamente, fue asesor de Santos cuando éste era ministro de Hacienda durante el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002).
Posteriormente llegó pisando fuerte al BID, donde trabajó 12 años (2001-2013), y fue jefe de la División de asuntos culturales, creatividad y solidaridad, en Washington. Allí también conoció a su mentor (Uribe) cuando éste visitó el organismo mientras era candidato a la Presidencia, en 2001. Desde entonces son inseparables, tanto que Uribe ahora regresa al poder, pero en la sombra.
En ese interim, en 2011, también fue asistente de un panel de Naciones Unidas creado para investigar el ataque de Israel a una flotilla humanitaria en la Franja de Gaza, donde también participó el exmandatario.
ASCENSO METEÓRICO
Su pasión por la política la lleva en la sangre, pues su padre, Iván Duque Escobar, fue gobernador del departamento de Antioquia (noroeste de Colombia) y ministro de Minas y Energía durante la Presidencia de Belisario Betancur (1982-1986).
Marzo de este año fue su mes dorado tras ganar una consulta interna y ser proclamado candidato presidencial por el Partido Centro Democrático de Uribe. Y así, viento en popa, fue el Presidente más votado en la historia de Colombia con más de diez millones de sufragios a su favor.
Al igual que su mentor, ondea la bandera de modificar el vigente acuerdo de paz con la exguerrilla de las FARC y endurecerá las condiciones de negociación con los rebeldes del ELN. Y es que Duque quiere una paz sin impunidad, donde los excombatientes pasen por el paredón de la justicia antes de acceder a cargos públicos. Su rival acérrimo, Gustavo Petro, declaró que los colombianos votaron “la guerra”.
“No vamos a hacer trizas los acuerdos y la aproximación a modificaciones se hará sobre la base de una paz que una a Colombia, porque no podemos seguir divididos entre amigos y enemigos de la paz”, dijo el nuevo mandamás.
Ahora, este aficionado del equipo de futbol América de Cali tiene la misión de unificar a la nación sudamericana y sobre todo quitarse la fama de “delfín” de su patriarca, Uribe.
Fuente. Excélsior