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Víctimas del IPE Dejar morir a sus esposas o seguir luchando, la encrucijada de un jubilado

13 de Junio de 2018 14:56 /

Gabriela Rasgado

Xalapa, Ver.- A punto del llanto, Nicolás Hernández Contreras recuerda la súplica de su esposa ante la falta de dinero que atraviesan: "déjame morir".

El hombre gastó sus ahorros como juez de primera instancia en hospitalizaciones y medicamentos, pues tras dejar de laborar para el Poder Judicial y jubilarse, perdió no solo sus derechos ante el IMSS, sino también sus percepciones como jubilado.

Nicolás es uno de los ocho exjueces que este día llegó hasta la Comisión Estatal de Derechos Humanos a poner una queja porque desde 2017 que se jubiló, no ha percibido su pensión.

El hombre se resiste a la propuesta de su pareja y le insiste una y otra vez “vamos a seguir luchando”; desesperado, buscó ayuda en la Copipev, cuya lucha ha logrado ya sus primeros frutos.

Este mediodía, se quejó ante la Comisión de la indiferencia de Hilario Barcelata Chávez, director del Instituto de Pensiones del Estado (IPE).

Explicó que el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, a través del IPE, sigue atrasando el trámite de su jubilación, misma que realizó desde agosto de 2017.

“Me retiré como juez de primera instancia del Distrito Judicial de Coatepec, pasé a manos del IPE para tramitar mi pensión; pero desde el año pasado no he recibido respuesta por parte de las autoridades.

“He dado vueltas y vueltas desde agosto, pero sin recibir el acuerdo correspondiente y ya me advirtieron que una vez que tenga el trámite todavía tengo que esperar siete meses para que me den el primer pago”, relató.

Preocupado, el hombre expuso que desde que se retiró de sus labores perdió sus derechos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y su situación se agravó ya que su esposa cayó enferma justo al momento de dejar de laborar en el Tribunal.

“Mi problema es después de que me separé del Tribunal mi esposa se puso grave al grado de hospitalizarla y ahora la están hemodializando, cada tercer día me cobran mil 350 pesos por cada atención.

“Mi esposa me ha dicho que la siga atendiendo yo le digo que voy a seguir luchando, pero me dice déjame morir. Cómo va a ser eso posible, le digo vamos a seguir luchando”.

Criticó que desde que presentó sus papeles para retirarse no ha recibido un solo peso del retroactivo y de su pensión, apuntando que no pertenece a ningún sindicato o asociación, de ahí que se acaba de sumar a la Coalición de Pensionistas Independientes del Estado de Veracruz.

Confesó que los ahorros que hizo ya se le están agotando, pero su preocupación “es llegar al abismo” y cuando se le acabe el dinero pensar qué es lo que va a pasar: “mi preocupación es por la salud de mi esposa Isabel”.

Jubilados: desesperación

Nicolás no es el único. Laurentino Sosa Capistrán fue "invitado" a retirarse también de su encargo en el Poder Judicial en 2017, tras 40 años de trabajo.

Hasta la fecha, el IPE no resuelve su jubilación, y por ende, su pago de la pensión o el retroactivo.

“Yo presenté mis documentos al IPE desde julio, antes de causar la baja. Yo también tengo el caso de que mi esposa tiene un problema de salud”, dice.

Sosa refiere que no tuvo más que afiliarse al Seguro Popular cuando perdió sus derechos ante el IMSS, para atender el cáncer que su esposa padece.

“Al causar baja automáticamente se nos suspende el servicio del Seguro Social, yo también he estado utilizando los ahorros para ir solventando esos gastos médicos pero llega el momento en que se van a agotar y el IPE seguirá sin pagar”.

Reconoció estar “al final de la cuesta”, pues además de servicios médicos tienen que cubrir los pagos básicos como la luz, el gas y el agua, que siguen subiendo de precio, lo que las autoridades del IPE no están tomando en cuenta.

Aseveró que por el momento sigue en trámite del acuerdo que da pie a su jubilación, por el que ya ha esperado meses, así como el retroactivo que es el dinero que le corresponde por Ley mientras cumplen con el trámite.

“No nos dan una fecha, hay un compañero a quien le tardaron 2 años en cubrirle el retroactivo; esta prestación debería de cubrir el tiempo que estamos sin recibir la pensión pero mientras esto ocurre ya hemos tenido que acudir a deudas y a los empeños tras 40 años de servicio”.

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