Si bien aun no se había celebrado la audiencia intermedia o de preparación a juicio oral, el otorgamiento del plazo retrasará la totalidad de las actuaciones y Duarte de Ochoa será juzgado hacia finales del año o posiblemente hasta 2019.

Aunque la prórroga fue solicitada por la defensa del ex gobernador, el juez de control señaló que por igualdad procesal y de partes, el mismo tiempo deberá ser usado por la Procuraduría General de la República (PGR), para que esta concluya con sus diligencias.

De hecho, al ministerio público le falta recabar la información que fue solicitada bancos de Suiza, aclarándose en audiencia que no es imputable a la parte acusadora, pues aunque los datos fueron solicitados desde julio del año pasado, en septiembre se tuvo la última comunicación con aquella demarcación.

En el caso de la defensa, se señaló que necesitan los seis meses para recabar algunas entrevistas que son necesarias para su teoría del caso, incluso con otros implicados en la causa penal, que fueron "perdonados" por la PGR a cambio de información y accedieron a un criterio de oportunidad.

La defensa se opuso a que la Procuraduría gozara del mismo tiempo que se les otorgó a ellos, e incluso, los abogados de Duarte criticaron que el asesor jurídico de la víctima, Mauricio Moreno Balbuena, pidiera la ampliación también a su favor, cuando en el primer plazo concedido y que feneció el pasado 22 de enero, no realizó ninguna diligencia por su cuenta.

Al resolver y conceder la ampliación para ambas partes, el juez aclaró que en caso que la defensa no haga uso de esos seis meses y cierre antes su investigación, la misma suerte correrá la PGR, que se abstendrá de investigar o desahogar diligencias pendientes.

CC