Celebridades

Cirque du So­leil, toda una 'Joya'

23 de Noviembre de 2017 12:41 /

Contar permanentemente con un show de Cirque du So­leil en México, que sea el pri­mero en Latinoamérica y que además sea diferente porque incluye una experiencia cu­linaria, es un privilegio que sólo nuestro país tiene gracias a Joyà, que cumple tres años y que es parte del entreteni­miento en la Riviera Maya.

No fue fácil, de hecho las negociaciones con Cirque du Solei tardaron cuatro años para que aceptaran, sacar, y tener un espectáculo perma­nente en México. Este tiempo incluyó también la creación del show como tal. Grupo Vi­danta tuvo la idea y buscaron tener a Joyà en México”, expli­có a Excélsior Karen Collado, subdirectora de Relaciones Púbicas del espectáculo.

Joyà incluye en su elenco al primer mexicano que per­teneció a Cirque du Solei, Je­rónimo García, quien ahora trabaja permanentemente en este espectáculo y tiene a car­go un acto con patines.

“Entré en enero de 2003 en Las Vegas y en Joyà ya tengo tres años, ha sido un privile­gio, es un agasajo estar en esta compañía”, dijo a Excélsior.

García fue parte del equi­po Olímpico de Gimnasia de México y parte del talento deportivo de la Conade, sin embargo, no tuvo ninguna preparación profesional en actos de circo, todo lo apren­dió por su cuenta y así fue como audicionó en esta com­pañía, logrando desde enton­ces un lugar en el espectáculo.

“Cualquier meta grande que tengas en la vida requie­re mucha acción y determina­ción, mucho sacrificio, puse todo el enfoqué, toqué mu­chas puertas, mandé demos, me preparé por mi cuenta y hasta que llegó a las manos correctas, no me di por venci­do, aunque muchas veces me dijeron que no, creí en mi mismo, eso se re­quiere para entrar a Cirque du Soeli, aquí no se te rega­la el pase y hay mu­chos esperando por un lugar”, comentó el artista.

Además de la espectacula­ridad que es el sello de Cirque du Solei, este show es único en el mundo, pues, por pri­mera vez se incluye una cena única en su género: cada plati­llo se relaciona con la historia.

“Toda la cena se creó ins­pirada en el show. Lo que se come tiene que ver con el es­pectáculo. Aquí se pensó que ambos aspectos fueran de primer orden. Es de tres tiem­pos, es acompaña­da con champagne, la cena tiene toques moleculares y sor­presas, comenzan­do con que el menú es comestible, es decir, la carta don­de está escrito, una vez que pides tu cena, te lo comes, así es como empieza el espectá­culo”, adelantó Collado.

El show dura una hora 20 minutos y son 40 artistas de 15 nacionalidades sobre el esce­nario. “Los creadores del es­pectáculo son de Canadá y se dieron a la tarea de hacer algo inspirado en México. Ellos no querían hacerlo como lo típi­co que se conoce el extranje­ro, con los colores y texturas de siempre, así que viajaron por nuestro país y se inspira­ron en diversas cosas, una de estas fue la migración de la mariposa monarca.

“Les impactó que la gene­ración uno es la que sale de Canadá y la tres es la que llega, esta relación fue la que origi­nó la historia que gira en tor­no a un abuelo que le pasa el conocimiento a su nieta”, co­mentó la ejecutiva.

“Tiene su propia magia, porque fue inspirado en Mé­xico, pero adaptado para que esté en la Riviera Maya, real­mente el toque especial que lo pone aparte de todo es la experiencia culinaria. Es un show más familiar, muy fácil de disfrutar, tiene el balance correcto, no es sólo acción o amor, además tiene el toque del teatro que es hermoso y la comida que es deliciosa”, in­tervino Jerónimo García.

El teatro que alberga el montaje fue creado y cons­truido para este espectácu­lo, haciéndolo único en el mundo.

“El teatro es fijo, está en medio de la jungla, en la Ri­viera Maya, de hecho ganó el premio a la mejor obra ar­quitectónica en 2015, en sí el mismo teatro es una joya para admirar”, concluyó Collado.

CC

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