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Se reúnen seis leyendas del deporte mexicano

16 de Noviembre de 2017 11:05 /

Hugo Sánchez entra a Chapultepec por la puerta de los Leones. Luego del oscuro recorrido rumbo al Monumento de las Niños Héroes, saca del bolsillo de su saco una peineta y acomoda lo que alguna vez fue una abundante cabellera. Atrás, Julio César Chávez avanza como si lo hiciera rumbo al ring de cara a una de sus memorables peleas.

Fernando Valenzuela ya espera en la zona vip a la campeona olímpica María Espinoza, con impecable traje militar; Lorena Ochoa, con el elegante vestido, soporta el frío otoñal en el bosque. La ahora diputada Ana Guevara llega, como en sus buenos tiempos, a la carrera minutos antes del evento.

“Te vi hasta la muela del juicio” bromea Hugo con JC Chávez, quien bosteza ante la espera de que suene la campaña para entrar en acción.

Ana intercambia número telefónico con el Pentapichichi, quien le entrega el celular a su chofer.

“Guarda el número, es de Ana”, le dice el exgoleador del Real Madrid y le entrega el aparato que de fondo de pantalla tiene una fotografía de su esposa Isabel con sus gemelas.

Espinoza, la más joven de los seis héroes, revela emocionada que al único que no conocía era al Toro.

El empresario Arturo Elías Ayub organiza una selfie que es tomada por Guevara. “Ahora sí me rayé, con los seis más grandes”, expone.

Ochoa acepta que fue una noche especial y no sólo por su cumpleaños 31. Tiembla por la emoción y el frío. Hugo se quita el saco y cubre a la mejor golfista mexicana.

Al final, la noche no fue perfecta: el cerrojazo iba a ser con una visita al Castillo de Chapultepec, pero increíblemente a varias estrellas que iban en sus vehículos se les negó el acceso por parte de los agentes encargados de la vialidad: argumentaban que el lugar ya estaba lleno. “Vámonos a la chingada”, suelta enojado Chávez, con su peculiar tono sinaloense, y baja molesto del asiento del copiloto.

Valenzuela, de los que sí alcanzaron a llegar al Castillo, acapara la atención y es dueño de la situación como si subiera al centro del diamante. Sonríe ante las decenas de fotografías y firma con su mano izquierda, la misma que le llevó a firmar millonarios contratos.

Transformación Social Traso resultó el ganador

El Altar a la Patria del Castillo de Chapultepec fue testigo de cómo la iniciativa Transformación Social Traso resultó ganador del premio Beyond Sport México, el cual tiene como fin apoyar un proyecto que, mediante la práctica fundamental de alguna disciplina deportiva, ayude a un sector de individuos a llegar un objetivo común.

La idea vencedora del concurso (la cual se adjudicó un cheque de 25 mil dólares) cuenta con un programa de boxeo llamado Campeones de la Paz, el cual anima a los jóvenes a quedarse en sus respectivas instituciones educativas y a no involucrarse en pandillas criminales, apuestas ilegales o consumo de drogas o alcohol.

Al evento asistieron atletas históricos mexicanos, como Fernando Valenzuela, Ana Gabriela Guevara, Hugo Sánchez, Lorena Ochoa, Julio César Chávez y María del Rosario Espinoza, quienes fungieron como padrinos de éste.

“El boxeo es una forma de sobrevivir porque te saca de la pobreza y también de las adicciones. Yo quise sacar adelante a mi familia y la práctica de mi disciplina siempre me ayudó”, dijo Chávez, pugilista ganador de cinco títulos mundiales.

La recién ingresada al Salón de la Fama del Golf, Lorena Ochoa, comentó: “El tema de poder ayudar a los demás con la educación, para mí, siempre fue una gran motivación en mi carrera”.

Los finalistas del evento fueron seis organizaciones, las cuales utilizan formas impactantes e innovadoras de atender problemas sociales de diversos grupos y comunidades a través del deporte.

Los aspectos calificadores fueron la equidad de oportunidades, una estructura sostenible del proyecto y un impacto a corto, mediano y largo plazo.


PP

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