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Los Yanquis se mantienen vivos frente a los Indios

Foto por: Excelsior /
Los Yanquis se mantienen vivos frente a los Indios
09 de Octubre de 2017 09:43 /
Un descomunal jonrón de Greg Bird, el brazo de Aaron Judge para robarle un cuadrangular a Francisco Lindor y una magistral apertura de Masahiro Tanaka llevaron ayer a Yanquis de Nueva York a una victoria por 1-0 que impidió a los Indios consumar una barrida en la serie divisional de la Liga Americana.La serie proseguirá hoy en el Yankee Stadium. Luis Severino, el as Yanqui que fue apaleado en su salida durante el juego de comodines, lanzará por Nueva York. Cleveland no había definido su abridor, pero se especula que sería Trevor Bauer, quien ganó el primer juego y trabajaría con sólo tres días de descanso.
De rendimiento irregular durante la campaña, Tanaka maniató a Cleveland con su variado repertorio de rectas cortadas, sliders, splitters y sinkers. El derecho cubrió siete innings, lanzando pelota de tres hits, con siete ponches.
Y sobrevivió a un susto en el sexto, cuando Lindor fue a batear con un corredor en circulación y pegó una línea hacia al jardín derecho. Judge, el gigante de 2,04 metros, apeló a toda su estatura para engarzar la pelota sobre el muro, incluso junto a un fanático que estiró su guante.
En la séptima entrada, el relevista Andrew Miller sirvió una recta de 95 mph que Bird, un toletero zurdo, depositó en el segundo nivel de las tribunas del bosque derecho. Bird fue el primera base que se perdió buena parte de la campaña por una lesión que al final requirió una operación en el pie. No fue hasta el 26 de agosto que pudo reaparecer.
El 1-0 fue el margen suficiente para Nueva York, defendido por su cerrador Aroldis Chapman con un relevo tenso.
Chapman permitió que dos rivales se embasaran, pero retiró al dominicano Carlos Santana mediante un elevado al jardinero central Aaron Hicks, para el out 27.
La victoria debe aplacar algo el aluvión de críticas sobre el piloto Joe Girardi, muy cuestionado por un par de decisiones que le pasaron factura en el segundo partido.
Girardi recibió un abucheo estruendoso en el Yankee Stadium.
PP