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Usain Bolt, imbatible; la última y se despide
Foto por: Excelsior /
Usain Bolt, imbatible; la última y se despide
04 de Agosto de 2017 10:02 /
El atletismo será muy diferente después del Mundial de Londres que hoy se inaugura, una cita que despedirá al hombre más rápido del planeta, Usain Bolt, especialista en sumar oros y cuya soberbia personalidad ha ensalsado la espectacularidad y el protagonismo del deporte fundador del movimiento olímpico.A sus 30 años, Bolt decidió sólo correr los 100 metros y el relevo 4x100, por estrategia o por temor los 200 metros, su prueba favorita, la verá desde la tribuna.
El jamaicano, nacido en una pequeña comunidad rural de la isla, disputa hoy las eliminatorias y mañana sábado será el día de su despedida mundial en la prueba reina, los 100 metros, esa distancia que corre desde pequeño en su escuela en la comunidad de Trelawny, donde a los 12 años fue el más rápido.
Para Bolt correr se convirtió en una actividad de resultado único: ganar. Así fue en el Mundial juvenil de 2002 realizado en Jamaica, donde triunfó en 200 metros.
El joven caribeño que algún día se puso los zapatos al revés en medio de la ansiedad de salir a competir, pasó al atletismo profesional en 2004, y un año después compitió en el Mundial de Helsinki sin mayores honores.
Osaka 2007 fue la primera ocasión que llegó al podio mundialista, con platas en 200 metros y el relevo 4x100. El mundo lo conoció en los Olímpicos 2008 de Beijing al ganar tres oros, pero reservó sus mejores sancadas para el escenario mundialista un año más tarde.
Berlín 2009 fue el éxtasis de su carrera. En su tercer Campeonato Mundial, Bolt pulverizó las marcas de 100 y 200 metros planos.
En el hectómetro paró el reloj en 9.58 segundos, una marca que sigue vigente.
En los 200 metros, Bolt impuso un nuevo registro de 19.19 segundos, lo que significó 0.11 segundos menos que la anterior marca, el mayor descenso de un récord mundial en la historia. El fenómeno del atletismo estaba consolidado.
Pero Bolt también tuvo episodios de mortalidad, y lo mostró en un Mundial. Fue Daegu 2011, en la prueba de 100 metros planos.
Era el tiempo en que la descalificación llegaba a la primera salida en falso, Bolt cometió el error y quedó marginado de la posibilidad de correr. Su reacción mundana, despojarse de la playera y retirarse, fue opacada por su tradicional egocentrismo. “¿Buscan lágrimas? Pues eso no va a suceder”, advirtió a los periodistas.
Regresó para Moscú 2013, donde se convirtió en el primer velocista con tres victorias en un Campeonato Mundial en 200 metros planos. Ganó nuevamente tres medallas e igualó a Carl Lewis como el atleta con más títulos mundiales en la historia. Desde ese año, cuando lo superó Justin Gatlin por un segundo, Bolt no pierde en 100 metros.
En 2015 ganó nuevamente tres oros, a pesar de que los especialistas sembraban dudas sobre su éxito. Lo mismo pasó en los Olímpicos de 2016 y ahora previo al Mundial, le cuestionan que su ritmo de competencia genera dudas, algo que le tiene sin cuidado. “Al día siguiente de mi última victoria individual, leeré en los periódicos ‘Bolt imbatible”. vaticina.
PP
