Municipios
Un Gigantesco Cementerio Cuando sabes que ahí hay una fosa clandestina...

Foto por: Los Editores / Ixtaczoquitlán, Ver
Cuando sabes que ahí hay una fosa clandestina...

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02 de Junio de 2017 17:07 /
Cuando la hierba cambia de color y tiene un tamaño diferente al de alrededor sabes que ahí hay una fosa clandestina, otras veces es aún más obvio, los criminales no se toman la molestia de ocultar las tumbas ilegales y la zona de excavación se distingue a simple vista, así lo cuenta una de las integrantes del colectivo Solecito de Veracruz.Son las dos de la tarde en el municipio de Ixtaczoquitlán, zona centro de Veracruz, y el cielo está nublado; un grupo de mujeres y hombres, familiares de personas desaparecidas recorren el predio dónde les han dicho podría haber un gran cementerio clandestino.
De acuerdo a lo que cuentan fue un mapa anónimo lo que les llevó a ese lugar, igual que como ocurrió en Colinas de SantaFe; y también como en el que ahora se conoce como el cementerio clandestino más grande del país las autoridades ya habían encontrado algunos cuerpos y sin embargo dejaron varios más ocultos bajo tierra.
Al igual que en SantaFe ellas son las que buscarán a sus desaparecidos y son ellas las que clavaran la varilla para descubrir que tan profundo hay que escarbar para hallar quien sabe cuántos cientos de restos humanos.
Para ellas y ellos no hay duda, en Veracruz se revelará un segundo y gigantesco cementerio de la delincuencia organizada, pues tan solo a primera vista se aprecia la existencia de 40 fosas con un número indeterminado de cuerpos.
"Yo creo que aquí vamos a tener un Colinas dos, en el recorrido que nosotros acabamos de hacer”, dijo una de las buscadoras con una confianza en la voz que no permite dudas.
Cerca de las 2:30 de la tarde el recorrido termina, el colectivo acuerda con las autoridades que en próximos días comenzarán las excavaciones, sin embargo queda una incertidumbre entre los buscadores, ¿donde serán resguardandos los cuerpos que encuentren? saben perfectamente que en los Servicios Médicos Forenses no hay espacio para ellos.
Los pasos de botas se abren camino entre la hierba, las manos levantan la cinta amarilla de precaución y los familiares se retiran del lugar con la promesa de que volverán para rescatar a esos desaparecidos de las entrañas de la tierra al pie de la montaña.
CC