En Otras Palabras

La contratan como vientre de alquiler y termina secuestrada 2 años

30 de Marzo de 2017 08:14 /

Deseaba con todo su ser tener una vida mejor, pero todo no salió como esperaba. Una joven mexicana vivió una horrible pesadilla después de ser contactada por unos coyotes que ayudaron a cruzar al frontera con Estados Unidos. Una vez allí, sin saberlo, una mujer la esclavizó para que fuera su vientre de alquiler, pero sin duda la situación se le fue de las manos cuando decidió inyectarle esperma de un desconocido para que se embarazara.

Esta tétrica historia ocurrió en Jacksonville, Estados Unidos, y comenzó cuando Esthela Clark (una mujer de 47 años) contrató por 3 mil dólares a unos coyotes que cruzaron ilegalmente a una joven mexicana de 22 años para que fuera su vientre de alquiler, informó DailyMail.

La joven, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, aceptó el trato de Clark. Jamás imaginó que los métodos de la mujer para que quedara embarazada iban a ser tan horrendos. Lo único que sabía era que le pagarían 4 mil dólares por su servicio.

Esthela, también de origen mexicano, le ordenó a la chica que se mudara con ellos. Los tres vivirían en un pequeño departamento de un ambiente en Jacksonville.

A la semana comenzaron los problemas. Esthela y su novio, identificado como Rolando Cantellanas, tenían relaciones sexuales en frente de la joven, después sacaba la esperma de un preservativo, lo ponía en una jeringa, y se lo inyectaba.

A medida que pasaba el tiempo y la joven no se embarazaba, Esthela Clark era más violenta: abusaba de ella física y psicológicamente diciéndole que era gorda, y que consideraba que su exceso de peso era lo que impedía que se embarazara.

La chica perdió 29 kilos en su estancia con esta mujer, ya que se alimentaba solo de frijoles. El abuso aumentó cuando la obligó a tener relaciones sexuales con dos extraños, y obligándola a trabajar. También le dijo que si la delataba ella sabría por sus supuestos poderes psíquicos.

Finalmente, familiares de la víctima denunciaron la situación a la policía y fue acusada en 2015 de tráfico y albergue a inmigrantes indocumentados, tráfico sexual de menores, labor forzada y apoyo al tráfico de esclavos. Una serie de acusaciones que el pasado lunes Clark reconoció ante la corte tras declararse culpable y que ahora le podrían valer hasta 20 años de cárcel.

JC

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