Cultura
El atrevido, polémico, irreverente y soez Charles Bukowski

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El atrevido, polémico, irreverente y soez Charles Bukowski
09 de Marzo de 2017 10:31 /
¿Quién era Charles Bukowski? Nada más y nada menos que uno de los mejores escritores de todos los tiempos, muchas veces tachado de atrevido, polémico, irreverente y soez, él era el dueño de la pluma. Para muchas personas es un ícono, para otras no lo es tanto, pero es un hecho que Bukowski no dejaba indiferentes a los que lo leían.En sus obras creó a personajes diferentes, se podría decir que eran marginales. Utilizaba los arquetipos de prostitutas, alcohólicos, vagabundos, etc. En cada uno de ellos había un poco de Bukowski, quien siempre agregaba elementos autobiográficos a sus obras.
Exactamente hoy pero de hace 23 años, Charles Bukowski perdió la vida a causa de la leucemia. Es por esto que traemos 10 datos del distinguido escritor.
Se negaba a considerarse alcohólico, ya que podía mantenerse hasta un día entero sin beber.
La primera palabra que aprendió a leer su hija Marina fue “licor”.
Aunque sus escritos hablan acerca del desempleo y la depresión, él trabajó durante 12 años en el servicio postal.
Pasó sus últimos días en un rancho en San Pedro junto con su hermosa esposa que era 24 años menor que él, varios carros de lujo y una bodega repleta de vinos caros.
Una de sus mayores sorpresas fue que podía escribir como a él le gustaba sin la necesidad de estar ebrio, esto lo descubrió a los 72 años cuando fue diagnosticado con leucemia, murió a los 73.
Al saber que tenía poco tiempo de vida, volvió budista, así logró sobrellevar la enfermedad.
Perdió la virginidad con una prostituta que tenía sobrepeso a la edad de 23 años.
Aunque siempre presumía de su promiscuidad, en realidad no tenía mucha suerte con las relaciones.
De joven se hizo amigo de un poeta quien murió poco tiempo después por congestión alcohólica; trató de seducir a la viuda.
Después de que se publicara su primera obra trató de suicidarse.
Bukowski tuvo una vida llena de altibajos, pero debe de aplaudirse su autenticidad y valor de escribir sin ningún tipo de censura.
CC