Cultura
Uno de cada cinco mexicanos no ha leído un solo libro
Foto por: Excelsior /
Uno de cada cinco mexicanos no ha leído un solo libro
24 de Febrero de 2017 11:58 /
México le urgen lectores para que exista una opinión más informada en un mundo donde predomina la posverdad, dijo ayer Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, durante la inauguración de la edición 38 de la Feria Internacional del Libro de Minería (FILPM), en el Salón de Actos del Palacio de Minería, que concluirá el próximo 6 de marzo. Nuestro país está urgido de que los mexicanos lean, que apliquen lo leído y tengan una opinión informada y universal del mundo que nos rodea. Porque en México existen grandes carencias, como los más de 4.7 millones de mexicanos que son analfabetas (reportados por el Inegi en sus datos de lectura de 2016) y con quienes tenemos indudablemente, como nación, una deuda urgente que saldar”, señaló ante la mirada de María Cristina Cepeda, secretaria de Cultura federal, y de Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno local.Sin embargo, la problemática va más allá, añadió, porque las cifras de Inegi han revelado que uno de cada cinco mexicanos dijo no haber leído un solo libro, revista, periódico o historieta en el último año. “Esa cifra es escandalosa, pero aumenta si se analiza por nivel de estudios, como el hecho de que más de dos tercios de la población que cursó primaria no había leído nada en el mismo periodo”.
Por eso no es de extrañar los resultados de la prueba PISA, donde México permanece estancado en el rubro de comprensión de la lectura desde el año 2000, precisó. “Por eso hemos estado siempre por debajo del promedio de la OCDE; y de acuerdo con los resultados el 42% de nuestros estudiantes de secundaria no cuenta con las habilidades de lectura básica para permitirle comprender lo que ha leído y poderlo utilizar en su desarrollo”.
Estas cifras reflejarían una realidad distante de los números reportados en la Encuesta Nacional de Lectura, anunciada por la Secretaría de Cultura en noviembre de 2015, donde se aseguró un incremento en los índices de lectura en México, al punto en que se afirmó que “los mexicanos leen un promedio de 5.3 libros al año”.
Al respecto se buscó a María Cristina García Cepeda durante el recorrido por los stands de la feria, para que emitiera un comentario sobre la realidad que enfrenta la lectura del país, y sobre las visibles divergencias entre las cifras reportadas por la dependencia que hoy encabeza y las del Inegi. Pero la funcionaria se retiró.
Graue también se refirió al tema de la posverdad, al que definió como el vocablo que refiere algo más allá de la verdad, al que no le importan los hechos objetivos o la realidad palmaria, sino el uso de los sentimientos personales para que la gente escuche lo que quiere escuchar a partir de la repetición de una verdad que se convierte en metaverdad.
La posverdad es un evento deliberado para tergiversar la realidad que, indudablemente, es propiedad de los embusteros”, la cual fue incorporada en 2016 al diccionario como la palabra más representativa de ese año “como consecuencia del Brexit y de la campaña electoral de Estados Unidos que llevó a la presidencia al plutócrata que llegó a la Casa Blanca”, puntualizó en alusión directa a Donald Trump.
¿Y por qué nos pasó esto?, cuestionó. “Porque el mundo ha caído en los fenómenos demagógicos como la posverdad, y porque nuestro acceso a la información se vuelve cada día más fácil e inmediato sin que se hayan desarrollado las suficientes habilidades críticas de lectura, para discernir la información que recibimos”. Por esa razón, dijo, le gustaría que la FILPM fuera un incentivo para combatir la posverdad mediante el estímulo a la lectura, cuya meta común le corresponde al Estado, las fuerzas políticas, las instituciones educativas, las empresas editoriales, las organizaciones y la sociedad civil.
Durante el acto estuvieron presentes Francisco Domínguez, gobernador de Querétaro, cuyo estado fue invitado a esta feria; Enrique Fernández, director del IPN; Jaime Valls, secretario de la ANUIES; Carlos Escalante, director de la Facultad de Ingeniería; Fernando Macotela, director de la FILPM; y Carlos Anaya, presidente de la CANIEM.
CC
