Cultura
El tenor Diego Silva llega a Nueva York

Foto por: Excelsior / Nueva York
El tenor Diego Silva debutó en el Metropolitan Opera House con la interpretación de Tebaldo en la ópera Romeo y Julieta
21 de Enero de 2017 18:51 /
El tenor Diego Silva (Ciudad de México, 1988) debutó en el Metropolitan Opera House con la interpretación de Tebaldo en la ópera Romeo y Julieta de Charles Gounod, protagonizada por la soprano alemana Diana Damrau y el tenor italiano Vittorio Grigolo.El debut sucedió el pasado sábado 31 de diciembre pero Silva fue contratado para ocho funciones más que continuarán el 25 y 28 de enero. Hoy volverá al mismo escenario en una función que será transmitida en México por el Auditorio Nacional.
Estoy muy contento de haber hecho mi debut en el MET. Debo reconocer que estaba muy nervioso, pero una vez que canté la primera nota me sentí relajado y lo disfruté bastante. Y aunque nunca pensé que lo fuera a disfrutar tanto, para mí fue una noche emotiva. Pero he tratado de mejorar en cada función porque de eso se trata este arte”, dijo a Excélsior vía telefónica desde Nueva York.
Uno de los aspectos más relevantes del montaje, añadió, ha sido la calidad del elenco, con Damrau y Grigolo en el escenario, quienes dan cuenta de esta historia ubicada en el siglo XVIII.
Sin embargo –señaló–, algo que me costó trabajo al interpretar el papel de Tebaldo es que estoy más acostumbrado a hacer papeles románticos, así que en el fondo de mi corazón me siento más cerca de Romeo que de un Tebaldo porque éste es un personaje más agresivo y provocador que busca a Mercucio y a Romeo”.
Esta posición ha provocado que el tenor mexicano deba adaptarse a un énfasis agresivo y un tanto sarcástico, más adecuado al personaje, y confiesa que la escena más compleja de representar es cuando toma del cabello a Julieta y la empuja al piso.
Y aunque para Silva este debut ha implicado mucho trabajo, paciencia y dedicación, asegura que la meta es otra: obtener más y mejores personajes en el futuro en este mismo escenario. “Mi meta no es llegar a este teatro sino que me sigan contratando con mejores roles. Pienso que el rol de Tebaldo es muy bueno para debutar en el MET porque tiene un peso en la historia, canto bastante y tengo muy buena intervención dentro de la ópera. Ya veremos cuál será mi futuro en el MET, pero voy a seguir trabajando arduamente para que se logren mis sueños”, explicó.
EL EFECTO TRUMP
Una vez que concluyan las funciones en el MET, Diego Silva volverá un par de semanas a México, donde no ha sido programado por algún escenario del país, sino para visitar a su familia. Después volverá al MET, donde cubrirá el mismo rol de Tebaldo en cinco funciones pero con otros intérpretes.
Posteriormente viajará a Lucerna donde cantará el rol de Alfredo en La Traviata, en el Luzerner Theater los días 2, 9 y 29 de abril, el 30 de mayo, y el 1, 3, 7 y 10 de junio. Para el 26 de agosto viajará a Australia para actuar con la Melbourne Symphony Orchestra, en el papel de Nicias en la ópera Thais, bajo la batuta de Sir Andrew Davis.
¿Qué metas te has impuesto? “Mi objetivo es poder cantar en los máximos escenarios del mundo, quiero estar en las mejores casas de ópera del mundo y desarrollar mi voz al máximo. Mi objetivo es convertirme en el mejor cantante que pueda ser y para eso me cuidado mucho en cuanto a lo que canto y he tenido que declinar varias invitaciones aunque los roles me apasionen. Sé que todo llegará a su tiempo. Lo importante es tener la inteligencia vocal y tener la humildad de encontrar cada rol en su momento”.
¿Consideras que cambiará la situación de los cantantes mexicanos con la llegada de Donal Trump a la Presidencia de Estados Unidos? “Pienso que en el medio de la ópera vivimos en una burbuja donde considero que eso no nos afectará.
Debo decir que estaba un poquito nervioso de llegar a Estados Unidos por la situación de Trump y cómo me trataría la gente por ser mexicano, sin embargo, aquí la gente sigue siendo muy linda con los latinos; los americanos nos quieren a pesar de que ese resultado nos diga lo contrario. La verdad es que Nueva York es una ciudad cosmopolita donde la gente está acostumbrada a vivir con diferentes tipos de culturas y personas. Podríamos tomar esto como algo personal y pensar que los americanos no nos quieren, pero no es cierto, sólo hay que ser inteligentes al momento de elegir con qué tipo de personas nos relacionamos”, concluyó.
CC