25 de Octubre de 2025 05:39 /

Sergio Ramírez

En el corazón de Orizaba, los aromas de coco, tamarindo y azúcar se mezclan cada octubre en el mercado Cerritos. Los dulces típicos mexicanos, más que un antojo, son parte del legado cultural que acompaña las ofrendas del Día de Muertos.

Jesús Ávalos Gómez, comerciante de dulces que desde hace 15 años se instala aquí, comenta que cada pieza se elabora con dedicación.

"Lo importante es ofrecer productos frescos y de calidad. Aquí hay para todos los bolsillos y gustos”, señala mientras acomoda cocadas y palanquetas.

La creatividad también se refleja en las nuevas figuras: ahora, además de las tradicionales calaveras, hay perritos y gatitos hechos con jamoncillo o chocolate, inspirados en las ofrendas para mascotas.

Para José Fernando Pérez, también comerciante, el secreto del éxito es mantener la calidad y la tradición.

"Gracias a Dios la gente nos apoya. Vienen por sus dulces y se van felices”, comenta.

Los vendedores esperan que los días previos al 2 de noviembre sean los de mejores ventas. Para ellos, más allá del negocio, elaborar dulces típicos es preservar una parte del alma mexicana.