Café de mañana
José Luis Enríquez Ambell

CRÍTICO DESAFÍO; LOS DESPERDICIOS Y LA BASURA PARA PRÓXIMOS AYUNTAMIENTOS

11 de Diciembre de 2025

José Luis Enríquez Ambell


CAFÉ DE MAÑANA
Por José Luis Enríquez Ambell

CRÍTICO DESAFÍO; LOS DESPERDICIOS Y LA BASURA PARA PRÓXIMOS AYUNTAMIENTOS

La gestión eficaz y eficiente en relación con los desperdicios y la basura, sobre todo en las zonas metropolitanas, es un desafío crítico que requiere un enfoque regionalizado e integral desde la participación del Gobierno del Estado y los Ayuntamientos veracruzanos.

Y es que, en particular, casi todas las áreas metropolitanas concentran la mayor cantidad de población y actividad económica, lo que genera volúmenes masivos de residuos que superan la capacidad de gestión individual de cada municipio.

Ante ello, es una urgente necesidad tener que revisar desde un enfoque regionalizado la gestión de residuos a escala metropolitana, a lo que deberán sumarse también otros temas como la escasez de agua, la urbanización de calles y avenidas, la movilidad urbana, entre otros servicios.

Hace unas horas, en la zona conurbada de Boca del Río y Alvarado, circuló una queja de la ciudadanía que implicó la reacción, a través de un comunicado, del ayuntamiento alvaradeño, en el sentido de que los desechos captados de un camión de volteo que depositan sobre un área de terreno de un fraccionamiento en la Riviera Veracruzana no corresponden al servicio municipal, sino que se trata de unidades de carga y transporte de particulares, que causan un grave problema a hogares y comunidad en su conjunto, pero que agrava el problema para todas las autoridades.

Las políticas públicas en materia de optimizar economías mediante la construcción de una mayor y mejor infraestructura —con recolección de residuos clasificándolos, plantas de tratamiento, reciclaje y rellenos sanitarios— ya son inviables para un solo municipio y, es así, como demandan atención metropolitana y regionalizada.

Ahora que la administración estatal cruza su primer año sexenal y empata con la llegada de nuevas autoridades en los 212 municipios, podrían establecer una planificación integral que posibilite y facilite, a corto, mediano y largo plazo, el abordaje de este asunto no menor para todo Veracruz, a partir de zonas con alta densidad poblacional y movilidad en sus economías, donde el flujo de residuos, desde su generación hasta la disposición final, debe atenderse antes de que sea demasiado tarde y cause mayores daños de salud pública.

Especialistas y amigos que conocen de temas de impacto ambiental coinciden en asegurar que los problemas de contaminación (aire, agua y suelo) nacen y se derivan de una mala gestión al no respetar los límites municipales, afectando a toda una región. De ahí que un servidor sostenga que las áreas de Desarrollo Urbano (DU) en los Ayuntamientos han venido provocando, por desatención pública o quizá por el interés de particulares, que la planeación en ese sentido sea, cuando menos, irregular.

Desperdicios y basura —ya hemos visto en Veracruz, caso Las Matas en Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque— resultan ser un asunto que impacta en la gobernabilidad y exige la coordinación de múltiples actores (gobiernos locales, operadores de servicios, industria, ciudadanos, entre otros), con el único propósito de implementar políticas públicas y estrategias internacionales uniformes, desde la recolección hasta la separación de residuos.

Y cito la zona sur como ejemplo porque ese desafío, en su momento, escaló a la agenda y mesa del Presidente López Obrador, y la señora Gobernadora Rocío Nahle, por conocer bien el sur veracruzano, le correspondió saber, conocer y participar en la atención del asunto. Situación que ahora se presenta en Alvarado y Boca del Río, pero igualmente se replica en otras zonas.

Más allá de la carente infraestructura para la recolección, tratamiento y disposición final —poco adecuada— se recurre a menudo a vertederos a cielo abierto y, ante el mayor crecimiento poblacional y el cambio de patrones de consumo, el desarrollo urbano irregular lleva al aumento de volúmenes de productos desechables, mismos que incrementan constantemente la cantidad y complejidad de los residuos generados.

Hay empresas que ofrecen financiamiento para atender y asegurar la sostenibilidad de los sistemas de gestión de residuos, y este es un reto importante para Ayuntamientos por empezar funciones, pero requieren inversiones significativas en operación, mantenimiento y fortalecimiento institucional, incluso de la mano del Gobierno estatal y federal.

A partir de la concienciación pública —muchas veces escasa— se requieren esfuerzos importantes e incluso la participación ciudadana en términos de separación de residuos, para programas de reciclaje y compostaje que sean útiles en áreas de mejora comunitaria; pero se requieren soluciones con estrategias de mayor y mejor calado. Los enfoques de orden regionalizado y metropolitano revisten una jerarquía prioritaria, y previenen y abaten los residuos desde el origen, llegando incluso a la reutilización de productos a partir de la segregación y valorización, mejorando la separación en la fuente (orgánicos e inorgánicos) y viendo los residuos como un recurso valioso, con tecnologías avanzadas para un manejo logístico más eficaz.

Hay quienes recomiendan el tratamiento y la disposición final utilizando tecnologías como la incineración con recuperación energética viable, y asegurar que los residuos no valorizables terminen en rellenos sanitarios controlados y no en basureros ilegales.

DE SOBREMESA

Con cierta frecuencia, por las calles de varias localidades de Veracruz solemos ver, y con una creciente movilidad, a recolectores de basura «libres», no precisamente unidades recolectoras reguladas por los ayuntamientos veracruzanos. Es una actividad que supone recoger basura independientemente, sea por personas sin regulación alguna o quizá alguna organización irregular y ajena a los trabajadores de gobierno o a alguna empresa contratada de manera legal para la gestión de residuos por los Ayuntamientos.

Los recolectores en esta actividad irregular, las personas que a eso se dedican, buscan mayoritariamente materiales reciclables como una forma de ganarse la vida, y pueden operar en áreas urbanas o rurales. Las autoridades municipales —al menos— poco o nada hacen para atender esta situación.

Esa actividad nos conecta a saber que existen basureros clandestinos en predios urbanos, semiurbanos, rurales, al pie de las carreteras y caminos de Veracruz, donde se logran apreciar descargas de toneladas de basura, igual en sitios apartados a la vista ciudadana y otros no tanto, pero parece que viene creciendo este fenómeno.

En el estado se dice que existen más de 100 basureros clandestinos, pero también es verdad que las autoridades municipales y de medio ambiente, estatal y federal, no tienen el dato preciso, ni siquiera existen algunos con la metodología y las herramientas que lleven a precisarlo —al menos que se sepa o lo difundan—.

Y es que, de no atenderse integralmente el saneamiento, los daños crecerán no solo en los ríos —muchos de ellos sin dragar— y el mar, sino que además llegarán a causar impacto y problemas de salud pública en algunas zonas o regiones del estado en un devenir no lejano.

UN CAFÉ LECHERO LIGHT

En síntesis, la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos Sólidos es tarea que ojalá no tarde en observarse y cumplirse por todos, incluyendo el Congreso del Estado, pues abatir basureros clandestinos y construir rellenos sanitarios es una misión que involucra a los tres niveles de gobierno y a particulares; estos, a través del impuesto a la nómina —que nació para obra pública— pueden ser opción en materia de los trabajos para la infraestructura necesaria.

UN CAFÉ CON PILONCILLO

Habrá que destacar que la Presidenta Claudia Sheinbaum hizo un llamado, hace algunos meses, a los munícipes y próximas autoridades edilicias, y les dijo con claridad que no habrá dinero, así que les invitó a construir proyectos intermunicipales y proyectos metropolitanos que logren conjuntar recursos. Políticamente, esta deberá entenderse como una instrucción o llamamiento en lo nacional, y en Veracruz se entiende habrá de cumplirse esta línea.

Y esto lleva a construir municipios verdes, en términos de medio ambiente y sostenibilidad, pues inicia en un piso local —lo municipal— de acuerdo con los principios sustentables de la Agenda 20-30. Justamente en el país y en Veracruz iniciaremos con administraciones municipales a partir de enero de 2026 y estarían por concluir en 2030, de la mano con la Presidenta Sheinbaum y la Gobernadora Nahle.

¡ES CUANTO!

enriquezambell@gmail.com;
enamjl62@gmail.com