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"Pudimos ser nosotras": hablan vecinas del "Monstruo de Ecatepec"

Foto por: Radio Fórmula /
Tras la detención de los feminicidas Juan Carlos y Patricia, vecinos de la colonia Jardines de Morelos admiten que tienen miedo.
10 de Octubre de 2018 19:56 /
El viernes pasado fue detenido Juan Carlos Hernández, de 38 años, junto con su esposa, Patricia, de 44. Ambos admitieron haber asesinado, descuartizado e incluso cocinado a cerca de veinte mujeres de la colonia Jardines de Morelos en Ecatepec.Tras la marcha que hubo el fin de semana, donde los vecinos exigieron justicia y seguridad por parte del gobierno, BBC Mundo difundió testimonios de algunas mujeres que viven cerca del domicilio de los feminicidas.
"Estoy aquí porque sé que la muerta podría haber sido yo. O mi hija. O cualquiera de nosotras. Aquí nadie está a salvo", expresó Rafaela Adame en un altar espontáneo en memoria de las víctimas del "Monstruo de Ecatepec".
Del modus operandi de los homicidas se sabe que Patricia, a quien le fue diagnosticado retraso mental y las autoridades la consideran "subnormal", invitaba a las mujeres al cuarto que rentaban para venderles quesos, ropa importada y perfumes. Ahí, las asesinaban, les removían los órganos [que, de acuerdo con algunas versiones, luego vendían a santeros o conservaban en frascos] y las cocinaban para alimentar a su hijos y a sus perros.
"Nosotros nunca vimos ni oímos nada. Nos enteramos cuando los detuvieron: teníamos como vecinos a unos monstruos y no lo sabíamos", dijo Jessenia Cruz, dueña del salón de belleza ubicado en la planta baja del edificio donde rentaban Juan Carlos y Patricia.
Jessenia tenía poco tiempo de conocerlos: hace apenas mes y medio abrió su negocio. Pero relató que la pareja era muy cariñosa entre ellos, incluso se decían "mi amor".
"Parecían muy respetuosos, trabajadores y amigables", enfatiza.
La casera de los feminicidas les acababa de pedir que desocuparan el cuarto que compartían con sus 4 hijos y 3 perros, a quienes alimentaban con la carne de las mujeres que asesinaban. Para asegurar discreción total, la pareja tapaba sus ventanas para que nadie pudiera ver el interior.
"Yo podría haber sido la próxima víctima de la pareja de asesinos", aseguró una fuente nombrada "Carolina" para mantener el anonimato: Patricia la invitó, unos días antes de su detención, a tomar una cerveza en su casa. Carolina no pudo ir por un problema familiar, pero prometió postergar la invitación.
"Cuando supe por las noticias me quedé pasmada. Por un lado, sentí un gran alivio por estar viva. Por el otro, un enorme terror de enterarme de lo que han hecho, crímenes innombrables", revela Carolina.
No obstante, los habitantes de la colonia Jardines de Morelos, y de otras partes de Ecatepec, están conscientes de que Juan Carlos y Patricia no son los únicos feminicidas de la zona, y muchos optan por irse a vivir a otro lugar.
"A mí me da pavor dejar salir a mi hija porque sé que la pueden matar. Ya me quiero largar de aquí. Y estoy seguro que no soy el único. El estado de derecho se perdió. Aquí no se respeta la vida", puntualiza Antonio Soto, un comerciante de la zona.