Cultura

Reducen el tiempo para visitar el Taj Mahal

13 de Febrero de 2018 12:58 /

Las autoridades indias han decidido que la contemplación del Taj Mahal no puede ser eterna y que con tres horas es más que suficiente para disfrutar del mausoleo más famoso del mundo, una medida con la que tratan de dar solución a las aglomeraciones y al problema del exceso de público.

El ministro de Cultura indio, Mahesh Sharma, reconoció en una rueda de prensa que la intención anunciada en enero de limitar a 40.000 los visitantes diarios no es viable, pero no por ello se ha quedado de brazos cruzados. «Pensamos que reducir el número de turistas por día no era una opción viable, pero teníamos que hacer algo», dijo el ministro.

Por ello, el Gobierno ha decidido que tres horas deberán ser suficientes para disfrutar del monumento, lo que acabará con la costumbre de algunos turistas de entrar al recinto al amanecer y abandonarlo bien entrada la tarde.

El Ministerio de Cultura ha decidido además subir el precio de la entrada para el público indio, aunque el costo del billete pasa de 40 rupias (unos 50 céntimos de euro) a 50 (65 céntimos). Eso sí, Sharma anunció la creación de una entrada especial para acceder al mausoleo que costará unas 200 rupias (cerca de tres euros). «El aumento en los precios no es para generar beneficios, sino para asegurar que solo la gente que está interesada de verdad puede entrar en el área», aclaró el ministro.

Los visitantes extranjeros, que constituyen una minoría entre la casi 400.000 personas que cada fin de semana pueden llegar a visitar el Taj Mahal y pagan una entrada especial de 1.000 rupias (unos 13 euros), podrán en cambio disfrutar de «facilidades especiales» como colas de espera y baños separados.

El mausoleo construido entre 1631 y 1648 por el emperador Shah Jahan como monumento funerario en honor a su fallecida esposa Mumatz Mahal, es uno de los más visitados del mundo. Sin embargo, el gran volumen de público que recibe preocupa al Servicio Arqueológico de la India (ASI), el organismo encargado de gestionar el patrimonio del país, no solo porque no se puede disfrutar del sitio sino por los posibles daños al edificio y por el peligro de que se produzcan avalanchas de gente.

El trabajo de preservación incluye además una limpieza periódica que lleva a cabo el ASI para evitar que la polución de Agra (norte), donde se encuentra el monumento, y el deterioro por el paso del tiempo, la acción de las plantas y los animales hagan mella en la imagen más universal de la India.

Más de 20.000 personas trabajaron en la construcción del mausoleo, que supuso una inversión descomunal para la época, empleando a los arquitectos más sobresalientes y los materiales más preciosos y nobles de todo el mundo. En 1983 fue declarado Patrimonio de la Humanidad y en 2007 elegido como una de las siete maravillas del mundo moderno.

CC

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