Cultura

Takeshi Kitano, rostro impenetrable del cine japonés

18 de Enero de 2018 08:06 /

Takeshi Kitano nació en una familia humilde del barrio de Adachi, en Tokio. Comenzó en el mundo del espectáculo haciendo manzai, una forma de hacer humor mediante sketches con su cómplice Beat Kiyoshi. Hacía llamarse Beat Kitano, el nombre que mantendrá para sus intervenciones como actor de cine. Gracias al éxito cosechado en cabarets y programas de radio, saltaron a la televisión. Al poco tiempo, el dúo cómico ya era todo un fenómeno del medio. En España, muchos lo conocieron hace años sin saberlo. ¿Os acordáis del chino Cudeiro?.

Kitano se hizo famoso haciendo de personaje malvado en el programa de éxito ¡Diversión! El Castillo de Takeshi, que en España se tituló Humor Amarillo. Después Nagisa Oshima le ofreció su gran oportunidad como actor: la de representar el papel del sádico teniente Hara, uno de los papeles principales de ¡Feliz Navidad Mister Lawrence!. Accedió a la realización en 1989 por diversión, sustituyendo a un director que se encontraba enfermo. Firmó Violent Cop, en la que ya deja entrever su tema: las guerras entre yakuzas que solo traen violencia extrema, desesperación y muerte. Pero también se percibía su estilo, un lenguaje y una estética que encajaba a la perfección con los tópicos que los occidentales tenemos del cine japonés: imagen fría, ritmo pausado, encuadres estilizados, silencio, minimalismo, emociones contenidas y crueldad.

Durante años su cine fue poco apreciado. Sus películas pasaban desapercibidas, y se estrenaban desordenadas, hasta que Sonatine lo reveló como un artista mayor. En Venecia ganó el León de Oro con su séptima película, Hana-bi, que marcaba un punto de inflexión en su cine de yakuzas y revela nuevas ambiciones que se confirmaría con El verano de Kikujiro, Dolls y Zatoichi.

Ese tipo chistoso y travieso al que le gusta parecer serio y llevar la contraria a su entrevistador es una de las figuras más importantes del cine moderno nipón y arquetipo de director oriental. Aunque también destaca en otras facetas artísticas como la poesía, la música, la pintura e incluso el diseño de videojuegos, en Japón sigue siendo conocido principalmente por ser Beat Kitano.

CC

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