Cultura

El Reina Sofía refuerza su colección latinoamericana

10 de Enero de 2018 15:03 /

El arte latinoamericano ha logrado hacerse un hueco en el canon de la Historia del Arte, que hasta ahora lo había ninguneado e incluso desdeñado. Y ello ha sido posible gracias, en buena medida, a una coleccionista y mecenas venezolana que no ha cejado en el empeño. Patricia Phelps de Cisneros lleva años siendo un altavoz desde todopoderosas tribunas como el MoMA, la Tate y el Reina Sofía, colaborando con los principales museos del mundo, formando parte de comités asesores y de compras, con el objetivo de dar visibilidad al arte latinoamericano tanto en sus colecciones como en sus propuestas expositivas. Resulta rarísimo hoy que un museo no programe arte latinoamericano.

Lejos de crear un museo que salvaguarde y difunda la colección que viene atesorando desde los años noventa –no entiende coleccionar como una mera acumulación de obras, sino como una responsabilidad social–, ha ido cediendo piezas para exposiciones por todo el mundo. También, ha realizado numerosos depósitos y donaciones. Como el centenar de obras que donó al MoMA neoyorquino en 2016. Uno de los museos con los que mantiene una relación más estrecha. Pero no el único.

Su historia de amor con el Reina Sofía ya viene de lejos. En 2012 firmaron un acuerdo de colaboración, gracias al cual se celebró una gran exposición de abstracción geométrica latinoamericana con 180 obras. Treinta y cinco de ellas se incorporaron como depósito temporal prorrogable al museo español. Aún siguen allí y se espera que por mucho tiempo. Es evidente la buena sintonía entre la mecenas y el director de la pinacoteca, Manuel Borja-Villel. Desde que se gestó la Fundación Museo Reina Sofía en 2012 ha sido una de sus patronas más activas, consiguiendo recursos para compras e incluso donando piezas, como la escultura «Baranda de alcamé», de Juan Muñoz. «A través de sus programas, alianzas y exhibiciones, el Reina Sofía se ha convertido en un protagonista en la articulación y preservación de la historia de la cultura del Sur Global», explica Phelps de Cisneros.

Cierta mirada excéntrica

Ayer se hizo pública la donación al Reina Sofía de 39 obras de doce artistas, de los últimos cincuenta años, procedentes de su colección. Por un lado, nombres consagrados que no están presentes en los fondos de la pinacoteca española; por otro, creadores emergentes. La coleccionista hizo una preselección y los responsables del museo escogieron las piezas que más le interesaban. Los artistas elegidos son los venezolanos Claudio Perna y Alessandro Balteo-Yazbeck, el cubano Waltércio Caldas, la brasileña Jac Leirner, el colombiano Carlos Motta, los argentinos Matías Duville, Fernanda Laguna, Luis Fernando Benedit y Osías Yanov, el costarricense Federico Herrero, el paraguayo Feliciano Centurión y el español Íñigo Manglano-Ovalle. Pese a la diversidad generacional y geográfica, conforman un grupo unitario: «Todos comparten cierta mirada excéntrica sobre el relato predominante de la Historia del Arte y muchos consiguen posicionarse sobre realidades particulares en momentos históricos distintos».

En declaraciones a ABC, Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, destaca que «el compromiso de Patricia con el museo es extraordinario y sus donaciones son vitales para nosotros». De las 39 obras donadas ahora (según la cotización internacional de los artistas, estarían valoradas en un millón de euros), detaca Borja-Villel «To and From (MoMA, Oxford)», de Jac Leirner; «Los Velázquez», de Waltércio Caldas y los trabajos de Claudio Perna. «El canon del siglo XX es el MoMA, pero nosotros queremos mantener nuestra identidad como el gran lugar de referencia no canónico. Y Patricia nos está ayudando mucho a conseguirlo con su impagable trabajo en la fundación del museo: aporta contribuciones económicas, ayuda a conseguir donaciones y compras... Sin su aportación, la colección latinoamericana del museo sería casi nada». La donación no conlleva contrapartida alguna: ni la obligación de estar expuesta siempre, ni una sala con su nombre. Las obras aún no han llegado al museo.

Ambicioso proyecto

Pero esta donación forma parte de un proyecto más ambicioso y global:una donación que Patricia Phelps de Cisneros ha hecho extensible a otros cinco museos internacionales: el MoMA y el Bronx Museum of the Arts, ambos en Nueva York; el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Museo de Arte Moderno de Lima y el Blanton Museum of Art de la Universidad de Texas (Austin). El objetivo: fortalecer las colecciones de estos museos, ampliar el debate sobre el arte latinoamericano y promover su investigación. En total, ha donado más de dos centenares de obras de 91 artistas a estos seis museos de Europa y Estados Unidos. Fueron elegidos por «su firme compromiso con el arte contemporáneo de América Latina, la influencia regional de sus exposiciones y programas y por ser referencias importantes dentro de la comunidad artística internacional». En el caso del MoMA, se suma a las cerca de 150 piezas que donó anteriormente.

CC

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