Cultura

Toman el Museo Experimental El Eco

08 de Enero de 2018 13:33 /

Durante una hora, cuatro artistas tomaron ayer el Museo Experimental El Eco. Con una escalera de madera saltaron la barda para entrar al recinto universitario que estaba cerrado por periodo vacacional.

Una vez adentro, desde el patio central, rompieron con piedras el ventanal de cristal que da entrada a las salas de exhibición donde ahora se expone El día es azul, el silencio es verde, la vida es amarilla. Los golpes al vidrio encendieron la alarma del museo que alertó a los vecinos y personas del mercado ambulante que estaba en la acera de enfrente.

Otro grupo de artistas se quedó afuera en espera de las indicaciones. Mientras, quienes entraron lanzaban bombas de humo.

Antes de irrumpir en el edificio, Juan Caloca, uno de los cuatro artistas que se autonombran “Los hemocionales”, señaló que se trataba de una acción para tomar el control del museo, fundado por Mathias Goeritz, en protesta del programa expositivo que, en su opinión, ha perdido su carácter experimental.

“La idea es tomarlo y permanecer, no es un asunto personal con la dirección sino con la institución”, dijo a sus compañeros que prefieren el anonimato.

Si bien la convocatoria reunió al menos a una docena de artistas jóvenes, entre ellos Víctor del Moral, solo entraron cuatro de ellos, los promotores de la iniciativa. Tras saltar la barda, junto con al menos tres hombres en situación de calle que los artistas invitaron en el momento, vecinos llamaron a la policía preventiva de la Ciudad de México. En minutos llegaron tres patrullas.

Adentro, el custodio y dos mujeres de intendencia de El Eco, que permanecían en el momento del allanamiento, colocaron pedazos de madera en la puerta principal para evitar el ingreso de más personas. Pero nadie más intentó entrar. Nadie sabía qué hacer.

Y en tanto el personal de El Eco se negaba a salir con el argumento de que esperaría órdenes de las autoridades universitarias, los policías capitalinos hablaban con los jóvenes que estaban fuera.

Ellos explicaban que se trataba de una acción artística, y de tono institucional con la intención de no involucrar a la policía. Los oficiales decidieron no interferir en el recinto de la UNAM. En minutos se retiraron sin hacer registro del acto.

Una vez adentro los artistas planeaban entablar diálogo con Paola Santoscoy, directora del museo, aunque nunca la llamaron.

No hubo contacto con ninguna autoridad universitaria.

El personal de vigilancia se negó a abandonar el museo, por lo que una hora después de la toma del edificio, los cuatro artistas salieron saltando la misma barda. Junto con ellos las personas en situación de calle que fueron llevadas por los propios artistas.

“Estamos los cuatro pensando qué son las instituciones hoy en día y en especial ésta que se dice experimental y creemos que la dirección de hoy no es en lo absoluto experimental, y decidimos tomarla”, comentó Caloca, mientras organizaba el colectivo que luego de salir del museo se retiraron a discutir qué acción seguirá en su protesta.

La queja de los artistas, la mayoría integrantes de colectivos independientes, es la falta de espacio para propuestas experimentales en la programación de El Eco. Consideran que las exhibiciones no responden al sentido “emocional” del museo.

Su intención era permanecer en el espacio en un acto de reapropiación. Sin embargo, fue una toma fallida, pues no lograron diálogo con Paola Santoscoy, ni alterar el programa del museo.

CC

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