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Pacto por México: aval y resultados; a cinco años de su presentación

04 de Diciembre de 2017 09:12 /

En la construcción de acuerdos para lograr las reformas que promovió el gobierno de Enrique Peña Nieto, en el marco del Pacto por México, los congresos estatales jugaron un papel fundamental, porque su respaldo absoluto al proyecto de Peña Nieto permitió que las reformas constitucionales surgieran sin mayores contratiempos.

Se observa así, por ejemplo, que la reforma en materia educativa tardó 15 días para obtener el aval de al menos los 17 congresos que le dan constitucionalidad, aunque se esperaron un mes para que la Cámara de Diputados declarara su calidad constitucional.

Para el caso de la Reforma de Telecomunicaciones, bastaron 10 días para que los 17 congresos se sumaran con el aval, pero la que rompió récord fue la Reforma Energética, que llegó a las 01:40 horas del viernes 13 de diciembre a los Congresos estatales y para las 00:25 horas del lunes 16 ya tenía los 17 congresos necesarios; fueron 57 horas con 25 minutos, el tiempo que le requirió para ser constitucional, aunque fue hasta el miércoles 18 cuando la Comisión Permanente la declaró constitucional con 24 votos de congresos estatales.

De esta forma, la operación del gobierno de Peña Nieto, que tiene mayoría en los Congresos estatales, funcionó para respaldar los cambios a los cuales le apostó su administración.

Los resultados

En medio de las diferencias y frente a los constantes ataques, el Pacto por México registró avances en 65 de los 95 compromisos firmados en diciembre del 2012, porque las reformas en materia educativa, telecomunicaciones, hacendaria, energética y financiera tocaron varios de ellos.

En el listado de los logros están la eliminación de alimentos chatarra en las escuelas, seguro de jefas de familia, sistema de combate a la pobreza, sistema de información y gestión educativa, sistema nacional de evaluación educativa, autonomía de gestión de las escuelas, escuelas de tiempo completo, computadoras con conectividad, servicio profesional docente, mejoría en la educación inicial de los maestros; programa nacional de becas; fomento a la educación artística y estímulo a creadores.

También el seguimiento de la reforma en materia de derechos humanos, con las leyes secundarias correspondientes y el retiro de reservas a instrumentos internacionales; Ley General de Víctimas; protección a defensores de derechos humanos; enseñanza de derechos humanos en escuelas; castigo a actos de tortura; fortalecimiento de la Comisión Federal de Competencia Económica; competencia en materia de telecomunicaciones, tanto en radio, televisión, y telefonía; creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones.

Además, seis compromisos que se satisfacen con la Reforma Energética; mejora en la banca comercial; mejora en la banca de desarrollo; reducción de los créditos; ley de amparo, fortalecimiento del IFAI, gobiernos de coalición, INE, reelección legislativa, entre otros.

En el área de Salud, los pendientes que retoma el Frente

Y entre el listado de los 30 pendientes que existen, están los temas que fueron colocados en el primer lugar del listado de los compromisos pactados, como el Acceso Universal a los Servicios de Salud, que ya no alcanzó a ser discutido en el Pacto y cuando el gobierno federal intentó impulsarlo, la oposición sindical le puso freno, así como la carencia de presupuesto, pues se atravesaron los necesarios recortes al gasto.

El compromiso uno del Pacto por México fue “impulsar dos principios de reorganización del sector salud. El de la portabilidad de las coberturas para que todos los asegurados puedan ser atendidos en cualquiera de los sistemas públicos de salud a su elección y la convergencia de los sistemas para igualar gradualmente la cobertura y calidad de todos ellos”.

Este punto, cinco años después de haber sido ideado como la agenda del Pacto, el Frente Ciudadano por México, conformado por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano lo incluyeron como parte de su Plataforma registrada ante el INE y con la cual intentan construir una alianza electoral.

El Análisis

El Pacto por México de 2012 “fue un acuerdo inédito que suponía una solución a diversos problemas, pero que no sentó las bases para una cultura democrática al realizar, tan sólo, una nueva distribución del poder, donde la sociedad quedó al margen”, establece el politólogo Leonardo Figueiras.

Instrumento exitoso en la construcción de los acuerdos que transformaron la estructura del país en materia energética, hacendaria, financiera, política, electoral, educativa y de telecomunicaciones, el Pacto por México también es sujeto de análisis de grupos académicos multidisciplinarios.

Crisis de Estado y Pacto por México, un libro coordinado por Leonardo Figueiras y que reúne a especialistas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en el marco del Seminario Interdisciplinario de la Comunicación e Información, dedica un análisis desde diversas ópticas, como producto de la deslegitimación de los partidos políticos, que por sí solos no logran ya la credibilidad de la sociedad.

La especialista Carola García Calderón, por ejemplo, hace un análisis conjunto de las reformas de telecomunicaciones y electoral emanadas del Pacto por México, para hablar del contexto que las originó, con el uso de los medios para mostrar a la política, con excesos que llevan al hartazgo ciudadano y con la violación a las disposiciones de ley, en un afán de conseguir credibilidad, pero que salvo en el caso de la apertura de competencia y el surgimiento de Imagen Televisión, así como la decisión de acotar el poder de televisoras, servicios de telecomunicación dominantes, considera que en los hechos, los cambios logrados son mínimos en cuanto a la forma en que los políticos utilizan a los medios para la difusión de su imagen, más que de sus proyectos.

Hugo Sánchez expone la forma en que la desaparición de los 43 jóvenes de la Normal Rural Isidro Burgos de la localidad de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, en 2013, fue un elemento decisivo para terminar con los acuerdos de los partidos políticos en el Pacto por México, porque ya no era posible sentarse a dialogar con un gobierno que, desde la perspectiva de la izquierda, entonces aglutinada en el PRD, permitía una acción tan atroz.

Son ensayos de nueve especialistas de la UNAM para mostrar que el Pacto por México muestra la crisis del Estado mexicano.

Pero no es el único grupo académico que toma al Pacto por México como objeto de estudio. Otro de los productos más conocido es El Pacto por México Bajo la Lupa, elaborado por académicos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), en el cual Jorge Rocha habla, entre otras aristas, de las críticas de las que fue objeto.

“El primer cuestionamiento que surge, desde su nacimiento, es que el acuerdo se define como un pacto cupular y de partidos políticos; es decir, que tiene un claro tinte elitista, ya que en primer lugar no incluye a todos los partidos políticos; sólo al PRI, el PAN y el PRD forman parte de él, mientras que el PT, MC, Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Nueva Alianza no.

“Pero esa exclusión se extiende al resto de la sociedad, ya que el Pacto no vislumbra ni incorpora ningún tipo de participación ciudadana, incluso de los partidos que sí están representados, como se expresó anteriormente, son facciones o grupos los que tienen presencia”, destaca el especialista.

Así, los académicos coinciden con los políticos que se rebelaron en su momento al Pacto y que terminaron por mermarlo, en que su principal fortaleza fue su mayor debilidad: un acuerdo cupular.

D.

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