Cultura

La nieve cuenta historias al caer

25 de Octubre de 2017 19:47 /

Hélene Ducharme se adentró hace tiempo en los pueblos inuit, conocidos más popularmente en México como esquimales. Ella trabajó con ellos y descubrió un mundo maravillosamente blanco, lleno de leyendas fantásticas y hermosos paisajes, por lo que decidió compartirlo con el resto del mundo a través de la obra de títeres titulada: “Elisapi y las auroras boreales”, la cual llega al Conjunto de Artes Escénicas, en el marco del el 9° Festín de los Muñecos.

Elisapi es una pequeña niña inuit que vivirá una gran aventura al viajar en su trineo hacia el país de las auroras boreales. Esta historia está basada en otros tres cuentos, de los cuales la autora, directora y actriz, Ducharme, se basó y unió para ofrecer la travesía de Elisapi: “Del pueblo inuit surge tanto la historia como las imágenes. Es una obra que concluimos a partir de tres cuentos. Uno es, por supuesto, de las auroras boreales que allá dicen que cuando sales en la noche pueden cortarte la cabeza, es un cuento que se dice para que los niños tengan miedo de salir solos en la noche, pero es interesante este tipo de pensamiento. El otro, es sobre la osa mayor, la constelación de estrellas; ésta es la historia de una mujer que se convirtió en lobo para defender a sus hijos de un oso, a éste lo amarran a las estrellas y por ende se convierte en la constelación. La otra historia es sobre la caza de los renos, los caribús. Es la historia de alguien que se va a cazar y una vez que es de noche, es en época de primavera, el hielo se rompe, se separa de sus perros y está sola, pero encontró la manera de convivir con la naturaleza, sobrevivir y volver a su hogar”, comenta la directora de la obra, Ducharme, en entrevista.

Estas tres historias se unen en una sola aventura, aventura que es representada a través de títeres pequeños y con el apoyo de diversos elementos puestos en escena, desde el interior de un iglú hasta una especie de pecera donde los espectadores podrán ver a los peces y al títere oso polar en acción. Decharme nos detalla más acerca de esto: “La burbuja que hicimos, que es como la mitad de un iglú, es como si los niños entrarán ahí con nosotros, no lo hacen realmente, pero pareciera. Tiene tres metros de altura y seis metros de ancha. Hay proyecciones de sombras y luces en el techo para que la gente se sienta sumergida, o bajo el cielo con las auroras boreales”. Con esta escenografía logran que los niños se sientan en la inmensidad de la tundra.

Igualmente, hay música en vivo, quien la realiza también traduce las palabras de Decharme al español, pues ella habla en inuktitut, aunque la obra se centra más en la imagen que en las palabras. Y la obra comienza así: “Escuchen, escuchen la nieve al caer se descubre todas las historias que ha recubierto”.

CC

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