Estatal

Sus Verdugos Duarte hace huelga de hambre por colaboradores que lo traicionaron

18 de Agosto de 2017 18:29 /

Aunque Javier Duarte de Ochoa ha acusado “una cacería de brujas” y persecución política en su contra y contra sus colaboradores que ya enfrentan procesos penales, lo cierto es que algunos de estos han colaborado, incluso sin aparente presión alguna, con las autoridades.

En las más de 30 audiencias que en conjunto se han celebrado para los diversos imputados desde noviembre del año pasado a la fecha, al menos dos, de los cuatro a los que expresa su “solidaridad”, al iniciar una huelga de hambre, han declarado contra él, contra otros colaboradores o han ofrecido información y tratos con la autoridad, a cambio de una reducción de condena o un juicio abreviado.

Un caso especial es el de Xóchitl Tress, quien recibiría una condena mínima, pero que prefirió intercambiar por su libertad, a cambio de información contra el ex mandatario.

Arturo Bermúdez Zurita

El caso más emblemático de entre quienes fueron cercanos a Duarte de Ochoa y que hoy están en la cárcel, que ya colaboraron con la autoridad es Arturo Bermúdez Zurita.

El “general” incluso declaró casi dos meses antes de ser aprehendido por las autoridades ministeriales, en diciembre de 2016. Ni siquiera lo hizo con la Fiscalía General del Estado (FGE), sino que habló ante la Procuraduría General de Justicia (PGR).

Entonces, Bermúdez solo enfrentaba el proceso penal 221/2016 por abuso de autoridad y tráfico de influencias, en completa libertad, pues su captura se daría el 3 de febrero de este año, por enriquecimiento ilícito, lo que sí lo mantiene en prisión.

De acuerdo con información en manos de la PGR, y presentada en la audiencia del 22 de julio ante un juez federal con sede en el reclusorio norte, el dato de prueba número 5 es justamente la entrevista que le hicieran a Bermúdez el 13 de diciembre de 2016.

Entre otras cosas, Bermúdez le dijo a la PGR:

Que en el 2014, el entonces Tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN), Antonio Tarek Abdalá Saad, le dijo que la indicación era que todos los programas y recursos del gobierno federal no los iba a recibir la SEFIPLAN sino la SSP, y de ahí se dispersarían a Finanzas y a otros pagos que se le indicarían posteriormente.

Que Tarek le dijo que esto no era nuevo, pues dicho esquema de manejo de los recursos ya se llevaba a cabo en la Secretaría de Salud (SS); en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa); y en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV).

El ex secretario declaró que se negó a participar en el esquema, por lo que Tarek le mencionó que eran indicaciones del gobernador Javier Duarte, por lo que decidió ofrecer su renuncia.

Tras informarle de su determinación al gobernador, Bermúdez indica que Duarte de Ochoa ya no lo llamaba a las reuniones de seguridad, acordando todo con respecto a la estrategia, con Gerardo Buganza Salmerón, entonces Secretario de Gobierno y con Amadeo Flores Espinosa, que era el procurador general.

Que posteriormente pidió una audiencia con Duarte y le presentó su renuncia al puesto, encontrándose con una advertencia:

"No te vas, llegaste conmigo y te vas conmigo. Atente a las consecuencias", habría dicho Duarte.

En la declaración de Bermúdez figura también el nombre del actual diputado Juan Manuel del Castillo González, entonces Subsecretario de Administración y Finanzas, a quien menciona como un servidor que estaba "presionado" por pagar a los proveedores que Mansur le llevaba a SEFIPLAN, al grado de no poder ocultar 600 millones de pesos que se pagaron a las empresas fantasma.

Que era el gobernador quien había instruido el sentido de los pagos. Que en una ocasión los citó en un departamento de la Torre Pelícano en Boca del Río, donde se tratarían los acuerdos con otros secretarios.

Que al llegar al lugar vio distintos cuadros y fotografías de la familia Duarte Macías, y que el gobernador le dijo que era su casa. Que también supo que era dueño de un rancho en Fortín llamado "el faunito", al que acudía antes de la campaña.

Qué también existe un domicilio en la avenida Campos Elíseos en Polanco, en la Ciudad de México, donde fue citado en dos ocasiones, lugar en el que también había fotos y cuadros del gobernador, quien le dijo que era su departamento.

Que en el 2013, el ex mandatario le ordenó que atendiera a su hermano Cecil Duarte de Ochoa, a quien debía darle 300 concesiones de placas de taxis, pero que solo le otorgó, en acuerdo con Roberto López Santoyo, director de Transporte Público, 100 concesiones.

Bermúdez indicó que Karime Macías Tubilla "encabezó reuniones de gabinete" para dar instrucciones a los secretarios e instruir la política de Comunicación Social del gobierno de Veracruz.

Incluso Bermúdez remata diciendo que tiene conocimiento que "muchos pagos fueron a empresas que solo daban facturas", es decir, que no ofrecían servicio alguno.

A la par, ya en prisión, supuestamente el ex secretario declaró la manera en la que Duarte financió la campaña de Héctor Yunes Landa, fallido candidato a gobernador de Veracruz.

Un video colgado en la red social Youtube hace poco más de dos meses, exhibe cómo se destinaron mil 300 millones de pesos a la campaña de Yunes Landa, en dinero público; parte de ese dinero se dio al dirigente nacional del PRI en ese tiempo, Manlio Fabio Beltrones.

El video, ilustrado con fotografías de las personas a las que se hace alusión, consta de un audio en el que se escucha la voz de Bermúdez Zurita –aparentemente- quien hoy está preso en el penal de Pacho Viejo, en Coatepec.

Arturo Bermúdez narra cómo se utilizó el dinero público para la campaña del priísta Héctor Yunes Landa por un monto de hasta mil 300 millones de pesos, que él mismo estima, no fue aplicado para la compra del voto, lo que llevó al PRI a la derrota en la elección a la gubernatura del año pasado.

Asegura que tan sólo al entonces líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones se le pagaron entre 530 y 580 millones de pesos “para su programita”, y comenta que había mucha tensión por cumplir con ese pago y cumplirlo rápidamente.

En el video también aparece una fotografía, que fue tomada y circulada por Guadalupe Simpson, entonces secretaria particular del propio Héctor Yunes, donde se ven unas maletas de equipaje en el suelo repletas de dinero, mientras al fondo se ven a un grupo de personas haciendo sobres con esos billetes.

En el audio se señala que la petición de Héctor Yunes Landa al gobernador Javier Duarte de Ochoa era de 2 mil millones de pesos para la campaña, pero finalmente todo quedó en mil 300 millones.

El ex secretario de Seguridad Pública, deja en claro que él como funcionario nunca movió el dinero para el proceso electoral “nunca lo moví, sólo lo protegí con una patrulla cerca”; “eso sí lo hicimos como institución, repartir dinero, ahí sí, no”.

Conforme a los datos que él tenía, los encargados del candidato Héctor Yunes para manejar el dinero para la movilización el día de la jornada electoral, fueron Fernando Vázquez Rigada quien se desempeñó como asesor del PRI; y Francisco Mora Domínguez.

De igual forma, fue el propio gobernador Javier Duarte de Ochoa quien se encargó directamente de ese tipo de gastos “él daba la movilización por eso tanta discrepancia y tanto choque, aparte, aparte lo personal”.

Arturo Bermúdez deja ver que el dinero no fluyo como debía hacerlo durante la campaña, pero sí hubo dinero “esa es la pregunta, dónde quedó el dinero en movilizaciones, por qué nunca llegó lo de la estructura, por qué nunca lo pagaron a tiempo”.

Por eso, al llegar el día de la jornada electoral, resalta que desde el principio los reportes establecían que estaban emparejados PRI y PAN, pero al momento de sumarle 100 mil votos del PRD “vamos a perder, tenemos que conseguir 200 mil votos para ganar, imposible”.

Posteriormente, en una carta que no fue desmentida, presuntamente Bermúdez acepta que sí es su vox la que se escucha en el audio.

Por si fuera poco, el “capitán Tormenta” ha buscado llegar a acuerdos reparatorios con la FGE para devolver los bienes adquiridos de manera ilícita y obtener así una pena menor, además de ofrecer información para otros procesos abiertos. Hasta ahora no ha conseguido librar la prisión ni detener su juicio.

Mauricio Audirac Murillo

En la audiencia del 10 de abril de este año, la segunda imputación de tres carpetas, Mauricio Audirac Murillo, acusado de solicitar transferencias por 220 millones de pesos a Francisco Antonio Valencia García, ex titular de la CAEV entre septiembre y noviembre de 2014, culpó a Antonio Tarek Abdalá Saad, entonces tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación, como responsable de estos ilícitos.

Al hacer uso de la voz luego de la imputación de los delitos de abuso de autoridad, tráfico de influencias, incumplimiento de un deber legal y peculado, Audirac señaló a Tarek como el responsable.

Sin embargo, seis días después, en audiencia de vinculación culpó a Javier Duarte de Ochoa, de ser quien maquinó la malversación de los 220 millones de pesos de fondos de la CAEV, que por su conducto, fueron solicitados a Francisco Valencia García.

Incluso, Audirac Murillo celebró la captura, esa misma noche, de Javier Duarte en Guatemala e incluso espetó “que bueno”.

Durante su audiencia de vinculación a proceso, que concluyó cerca de las 05:00 de la mañana del día siguiente el ex secretario de Finanzas y Planeación, a través de sus abogados decidió modificar la estrategia de su defensa y acusó al ex gobernador de Veracruz y su entonces jefe Javier Duarte de Ochoa de ser el autor intelectual quien ordenó el desvío de recursos de 220 millones de pesos de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz.

A diferencia de la audiencia anterior, Audirac Murillo ya no hizo uso de la voz, pero dejó en manos de sus abogados que se inculpara a Duarte de Ochoa quitándose la responsabilidad de los delitos de peculado, tráfico de influencias, abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal de los cuales estaba imputado.

Xóchitl Tress Rodríguez

Aunque no se refirió a su ex pareja en su carta donde anuncia su huelga de hambre, Xóchitl Tress ha sido la única en concluir un proceso, pero gracias a que entregó los bienes que adquirió con dinero público y vía empresas fantasma y a declarar contra Duarte.

Aunque es un misterio la declaración total de Xóchitl, se sabe que entre otras cosas, señaló haber sido engañada por Duarte de Ochoa y el mismo Tarek Abdalá, y no saber que la casa que el primero le regaló, había sido adquirida mediante la triangulación de recursos del gobierno estatal.

Xóchitl Tress, quien pasó menos de una semana presa logró desahogar en tres días su proceso, ofreciendo colaboración con las autoridades a fin de no ir a prisión por tres años.

Gina Domínguez Colío/Francisco Valencia García

De los cuatro colaboradores a los que se refiere Duarte, solamente Gina Domínguez, acusada de dar contratos a empresas fachada por más de 105 millones de pesos, y Francisco Valencia García de desviar 415 millones de pesos de la CAEV, no han declarado.


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