Sábado negro y más promesas
26 de Junio de 2017
Francisco L. Carranco
Inevitable no hablar de violencia e inseguridad cuando ésta ha rebasado todo orden de convivencia social; exhibe a un gobierno incapaz y bastante pobre en cuanto a proveer las condiciones minimas de seguridad para los ciudadanos que, cada día, son invadidos por el miedo y la desesperanza de que las cosas no cambien para bien.
Tristemente nos enteramos por todos los medios: prensa local y nacional, radio, TV, redes sociales del sábado negro en donde 22 personas fueron ejecutadas en el estado, con víctimas inocentes como el caso de los infantes asesinados a tiros en Coatzacoalcos.
La violencia coincide luego de una nota publicada por un medio local, sobre la situación de la Secretaria de Seguridad Publica (SSP), en la que se da cuenta de la misma, según, el Secretario de Seguridad Pública, Jaime Tellez Marie, en la que reconoce que en esa dependencia, de la cual él es el jefe, es una institución corrupta, sin legitimidad en donde mandos medios y tropa policial están relacionados con el crimen organizado.
Hay infiltrados, dice, por el crimen, represión contra opositores al gobierno, exceso de uso de la fuerza pública y una “política de no pasa nada y todo está bien”, cuando las cosas están al borde de la peor crisis humanitaria en el estado por tantos muertos.
La evaluación de esta situación es un diagnóstico y análisis cualitativo plasmado en el plan de Seguridad Ciudadana 2017-2018, publicado en la Gazeta Oficial del Estado, en que el documento, reconoce que Veracruz es la entidad con mayor número de secuestros y otros actos delictivos.
Las consecuencias, definitivamente, deblitan al estado y al Gobierno, porque nada más se sabe de los daños que la delincuencia causa. No es suficiente que el propio Gobernador, Miguel Angel Yunes Linares, salga de la cara y diga que ya se tienen identificados a los delincuentes, que pronto vendrán más corporaciones a incorporarse a los cuarteles, que todos los domingos se junta el Grupo Coordinación Veracruz, en reuniones con acuerdos que no presentan resultados.
Las protestas, quejas y críticas sobre la inseguridad siguen en aumento y empieza la descalificación del Gobierno y la Secretaría de Sefurdad Pública, el propio Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, condena el asesinato de los Policias federales y las vícimas.
Miguel Angel Osorio Chong, también condenó el asesinato del Comisario de la PF en Veracruz, Camilo Castagné, y otra vez dice que coadyuvará en las pesquisas para dar con los criminales.
El Senador Pepe Yunes, dijo, que el estado ha sido rebasado por la delincuencia y lamenta los hechos. Los diputados piden la re del funcionario estatal y, prácticamente, la remoción del Titular de la Secretaria de Seguridad Pública.
La Arquidiócesis de Xalapa, a través de su vocero, José Manuel Reyes Razo, dijo, que el gobierno se ocupa de cosas intracendentes mientras que la cultura de la muerte sigue ganando terreno, que duro.
Lamentó la muerte de los altos mandos de la Policia Federal y advierte “ si eso pasa con las autoridades que nos espera a los civiles” alerta máxima e impotencia de los ciudadanos, por eso exigió a nombre de la Iglesia y los ciudadanos restablecer el estado de derecho, protección y seguridad para los veracruzanos.
Veracruz tiene todo el apoyo de las fuerzas federales que, por cierto, cada día se ven venos los elementos de la gendarmería, aún asi el Ejercito Mexicano, la Marina Armada de México, la Policía Federal y la Gendarmería están esperando las instrucciones para actuar, adelantarse a ser atacados para intervenir y detener o enfrentar a los malosos.
Hacen falta más estrategias contundentes contra la delincuencia, las acciones anunciadas que nunca llegan, las investigaciones que se hacen, pero, poco se resuelven y, ahora, la recompensa millonaria para perseguir a los delincuentes, que, como observamos en el video presentado del atentado, caminan, visten como cualquier ciudadano y se mezclan entre la población, prácticamente, son invisibles y ya vimos de los que son capaces.
El reto de los delincuentes ahí está. Y la autoridad, también, ahí está, con un fiscal especializado como respuesta, sin estrategia inmediata, en espera de que los ciudadanos participen en las denuncias y la población sumida en el miedo de que la autoridad no puede o no quiere perseguir a los delincuentes.
¿Debemos confiar en el Gobierno? Por supuesto no tenemos alternativa.
Suburbio 1
Que la autoridad deje los cuarteles y que, con estrategias policiales y militares, salgan a buscar a todos aquellos que atentan contra a paz social.
fl.carranco@gmail.com
